ERP/Juan Aguilar Hidalgo.La peste es un enfermedad infectocontagiosa causada por la bacteria Yersinia pestis, y a lo largo de la historia se ha convertido en la enfermedad infecciosa más letal e todas las conocidas a la fecha. Entre las características de esta enfermedad resaltan su fácil diseminación y alta mortandad, se estima que en la mitad del siglo XIV entre un tercio y la mitad de la población europea murió a consecuencia de esta enfermedad.
La corrupción es la peste en el sector público, se ha diseminada a gran escala, afecta a todos los niveles de gobierno y va desde el puesto más simple hasta el más encumbrado. Al igual que aquella es letal, ya que mata las esperanzas de la población (mucha en situación de pobreza) en servicios de calidad, obras bien hechas, mata los valores de una comunidad, y el bien hacer de lo público ha sido dejado de lado por intereses particulares y mal habidos.
La peste se diseminaba entre otras por malas prácticas de higiene, por falta de defensas en las personas y por la carencia de antibióticos; de igual manera la corrupción ha ganado terreno valiéndose de nuestra pasividad y tolerancia a lo mal habido, frases como “roba pero hace” han sido el éxito de pseudo políticos y dizque empresarios que han encontrado en el estado la forma fácil de ganar dinero, gente sin escrúpulos, carente de valores, que han hecho del “diezmo” una regla no escrita pero a la cual todos acuden y se someten.
Sin duda la muerte civil promovida por el gobierno de PPK es una medida interesante que pone en la mira al funcionariado público, y será un desestímulo a los actos corruptos pero, no será suficiente sino se incluye también a esos pseudo empresarios, que han hecho del 10% de coima su mejor ventaja competitiva, no olvidemos que la corrupción tiene dos lados, corruptos y corruptores.
Es necesario impulsar sistemas de control fuertes, que cual antibióticos le pongan freno a la enfermedad, la participación de la sociedad civil organizada es fundamental en estos sistemas.
Un tema de tratamiento especial es el referido a la reforma del sistema de justicia, mientras tengamos jueces y fiscales corruptos, con el poder monopólico de la administración de justicia, y donde el poder del dinero determina las sentencias, la lucha contra la corrupción será una batalla cuesta arriba.
Buenas prácticas profilácticas influyeron en el control de peste, hagamos lo mismo con la corrupción, la sociedad en su conjunto tiene que participar en la tarea de prevenir y limpiar el estado de este terrible mal.