ERP. La actual realidad política del país, tiene un actor importante y son los medios de comunicación, conocidos por ser de propiedad de un grupo empresarial definido, de tal manera que los contenidos que se difunden tienen un solo objetivo, el de la desinformación. Después de Willax, donde han recalado algunos periodistas expectorados de los medios tradicionales se suman otros de poca disimulada imparcialidad.
Desde la asunción del mando de Pedro Castillo Terrones, la agenda se centró, no solo en los quehaceres del Ejecutivo, también incorporó en sus contenidos diarios el de la violencia. Robos, asaltos, feminicidios, matanzas y otros actos delictivos en portada y como nota de apertura de los noticieros diarios. Todo hacía indicar que se quería convencer que el Perú era un país violento e ingobernable.
Hoy lo que prima en los medios de la concentración son los actos “violentistas” no de protestas; de “terrucos” no de ciudadanos disconformes con el Poder Ejecutivo, “serranos ignorantes” no peruanos de otras provincias que también son sujetos de derechos; y también con entrevistas de personajes de conocida tendencia política. A priori, los medios de alcance nacional tradicionales han dejado de ser confiables.
La actual situación ha derivado en medios alternativos, donde la verdad tiene un tratamiento más objetivo y los comentarios son más amplios e imparciales que otros. Hildebrandt en sus Trece, el programa de Rosa María Palacios, el de Glatzer Tuesta en Ideele Radio, la Encerrona de Marco Sifuentes; Epicentro con un grupo de periodistas más imparciales, son solo una muestra de un mejor periodismo al tradicional.
Sin duda es una oferta a tener en cuenta que se confronta con otros mucho más interesados y que asume ribetes de parcialidad para dar cuenta de los sucesos políticos y de otra índole con contenido periodístico. Bastaría realizar una breve sintonía para darnos cuenta de la realidad. Por ejemplo, tras la irrupción de la PNP en San Marcos, el ministro se desplaza de canal en canal dando cuenta de un hecho atípico pero que pretende disminuir su responsabilidad.
Pero no solo eso, para analizar un caso específico, los invitados son recurrentes y todos de la misma tendencia. Rospigliosi, Jorge del Castillo, Gonzáles Posada. Congresistas de Fuerza Popular y todo aquel que comparta la misma posición política. Sin embargo, si invitan a otro actor político de diferente enfoque la entrevista deja de ser condescendiente para convertirse en hostil.
Respecto a las entrevistas con miembros del gabinete, las preguntas son amables, no existe interrogantes incómodas y al contrario, las preguntas fortalecen lo dicho por el invitado. Para los medios de la concentración, el Ejecutivo actualmente tiene un funcionamiento perfecto, en complementariedad de la mayoría congresal que respalda a la presidenta sucesoria Dina Boluarte Zegarra.
El periodismo vive una eterna crisis, bastaría releer a Manuel Gonzáles Prada y compararlo con la realidad para darnos cuenta que poco ha cambiado en los medios tradicionales; sin embargo, las nuevas tecnologías entre ellos el Internet, brindan nuevas alternativas para hacer de la información un servicio confiable y a servicio de la verdad. Se han convertido en develadores de una realidad que se pretende ocultar.
Vivimos momentos críticos, tenemos un país partido por las diferencias y por un malhadado ejercicio del poder. Solo un ciudadano bien informado, tendrá la capacidad de cambiar esta realidad y para ello requiere diferenciar contenidos interesados a una corriente con enfoques desprovistos de parcialidad política.