ERP. El Perú post Guerra del Pacífico, tardaría en superar el panorama de la derrota y de la pérdida territorial; sin embargo nada de eso detuvo la participación de los políticos y de los ciudadanos en la captura y el otorgamiento del poder político a los candidatos de turno, o afiliarse al ejercicio del mando, de quienes capturaban el poder político por la fuerza.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia de la DNEF del Jurado Nacional de Elecciones.
Quizá cansados de enfrentamientos que desgastaban las fuerzas de los militantes en diferentes organizaciones políticas, en una reunión sin precedentes se juntan en la “Convención de los Partidos de 1915”, reuniéndose 418 personas en la Cámara de Diputados, bajo la presidencia del general Andrés Avelino Cáceres Dorregaray.
La asamblea estaba conformada por 100 delegados de cada uno de los partidos participantes (Civil, Constitucional y Liberal), los senadores y diputados en ejercicio, y los que fueron ministros de Estado desde 1885. Habían sido convocados por el general Oscar R. Benavides, gobernante de facto tras el golpe de Estado de 1914, que sacó dela Presidencia Constitucional de la República a Guillermo Billinghurst.
Era la primera vez que había una convención de esta naturaleza, antes del 28 de marzo de 1915, solo hubo alianzas, pero no convenciones con miras a ponerse de acuerdo, es decir, a concertar por el bienestar de los hombres y mujeres del Perú.
Reunidos en los salones de la Cámara de Diputados, los 418 asistentes sabían que el fin principal de la reunión era designar candidatos a la Presidencia y a la Vicepresidencia de la República. Andrés Avelino Cáceres era presidente del Partido Constitucional, Javier Prado Ugarteche, del Partido Civil; y, Augusto Durand presidía el Partido Liberal.
Para asistir como delegados a las reuniones previas al 28 de marzo, estuvieron representando al Partido Constitucional, Hildebrando Fuentes y Arturo Osores; por el Partido Liberal concurrieron Wenceslao Valera y Gonzalo Silva Santisteban; haciendo lo propio por el Partido Civil, Alfredo Solf y Muro, y David García Irigoyen.
De los 418 que participaron en la reunión mencionada, 261 dieron su confianza a Jose Pardo, seguido de Pedro Muñiz que obtuvo 141; de los restantes, Javier Prado solo obtuvo 3, Augusto Durand 1, Elías Malpartida, Víctor Larco Herrera, Carlos de Piérola, y Augusto B. Leguía igualmente tuvieron un voto. Hubo tres votos en blanco y uno viciado.
Al no obtenerse mayoría se pasó a segunda vuelta, cuando quedaban solo 414 sufragantes, sin alcanzar ninguno de los candidatos la cantidad de 353 votos, o sea el 85% exigido. No hubo más salida que una tercera votación que ya contemplaba el triunfo con solo 221 votos, equivalente al 66%.
Así en tercera vuelta ganó José Pardo con 265 votos, siendo proclamado por el general Andrés Avelino Cáceres, como ganador. En una próxima reunión, casi un mes después, el 25 de abril se eligió candidatos a la primera y segunda vicepresidencia, correspondiendo esos lugares a Ricardo Bentín, y al contralmirante Melitón Carvajal, respectivamente.
En las elecciones generales de Perú del 16 y 17 de mayo de 1915 se realizaron los días para el periodo 1915-1919, José Pardo y Barreda ganó la presidencia. Hasta entonces el candidato ganador era rector de la Universidad Mayor de San Marcos, desde el 30 de noviembre de 1914; triunfo como candidato a la presidencia por la Convención de los partidos civilista, liberal y constitucional. Tuvo como competidor a Carlos de Piérola, hermano de Nicolás de Piérola y Villena, quien postulaba por el Partido Demócrata.