ERP/Nelson Peñaherrera Castillo (@nelsonsullana). Uno de nuestros sueños adolescentes y post-adolescentes es hacer música. Ya sabes: tener una voz que encandile, una apariencia que impresione, un éxito que suene hasta en la sopa, y fama y fortuna a raudales. Pero, la realidad es que, aunque la música sea parte de nuestras vidas (en especial en una familia como la mía), lo cierto es que el talento para hacerlo solo está en algunos cuantos afortunados.
Hace poco, y creo que por casualidad, el integrante de una banda de música pop en Sullana me envió un enlace que nunca pude abrir, que, como me enteré más tarde gracias a alguien de mi equipo, se trataba del 'cover' de una canción relativamente conocida.
Para quienes no están familiarizados con jerga de la industria musical, un 'cover es tu versión de una canción previamente publicada; es decir no es un contenido original pero que puedes tratar con la mayor creatividad posible o -la mayor parte de casos- terminar siendo una mala imitación del estilo de quien la hizo popular. Sí, la mayor parte de quienes incursionan en la música sea a nivel de aficionado karaokesko o de aspirante a profesional lo toman como primera opción.
Shamir Alvarado (23), el cantante que me contactó, me dijo que estaban en busca de un manager. eso para mí significa alguien que se encargue de llevarles la carrera y todo lo que implica, desde la gestión de la marca y la imagen hasta la estructura de costos que haga rentable la iniciativa. Cualquier sujeto fuera de esa definición podría catalogársele como vendehumo, cuando menos.
La banda de Sahmir, trío mejor dicho, se llama SMG, que es la integración de las iniciales de los nombres de sus otros dos compañeros, Marc siancas (25) y George Mondragón (17). "Ya tuvimos un manager pero no dio los resultados que esperábamos", me confió.
Pero, ¿cuál es el perfil de manager que necesitan? La verdad no lo tienen claro, y eso abre la puerta a que precisamente ellos inicien una búsqueda compulsiva y los vendehumo estén al acecho cual moscas. La parte empresarial siempre requiere mucha cabeza fría, conocimiento, experiencia, visión prospectiva y mucho manejo psicológico para controlar los egos... que suelen estar muy desaforados en varios casos.
SMG (por favor, no confundir con Servicio de Material de Guerra, como aparece cuando se pone las siglas en Google) no es el único caso de un grupo musical que podría tener mucho talento pero poca salida (si no, por qué buscas un manager), y allí es donde comienza toda la travesía: cómo te preparas para competir en un mercado muy volátil (depende de la fama), relativamente saturado (te enfrentas a los productos de la gran industria fonográfica), y altamente exigente (o innovas o mueres).
A continuación, algunas ideas que compartí con Shamir y basadas en Shamir y su idea que podrían servirte si es que también tienes esos sueños de tocar la guitarra (o lo que sea) todo el día y que la gente se enamore de tu voz.
1. O es pasatiempo o es trabajo: Defínete, y defínete con sinceridad. Si se trata de pasar el rato con los patas y tener cierta popularidad, normal, no aspires a nada más, y sigue cultivando el talento pues está comprobado que quienes saben hacer música (en teoría) son buenos en matemáticas alguito avanzadas. Pero si lo estás viendo como una alternativa laboral, si es que es tu gran objetivo profesional, siéntate a hacer un plan con propósitos, resultados, metas progresivas, presupuestos y delegación de responsabilidades. En este mundo es muy complicado vivir del arte, así que si no tienes clara tu hoja de ruta, no avanzarás a ningún lado.
2. La originalidad vende más (y evita procesos judiciales): Los 'covers' pueden ser una buena forma de probarte ante ti y tu público primigenio de qué madera estás hecho, pero si piensas lanzarte a conquistar mercado, lo mejor sería que te plantees seriamente tocar y grabar tu propia música, lo que implica escribirla. Si tienes esa habilidad tienes el 66% del negocio cubierto aunque no asegurado; si no, te tocará buscar a alguien que sepa del tema (no solo que haga lindas poesías, sino que sea hábil creando anzuelos al estilo 'Mutt' Lange o emilio estefan), y negociar el tema de los derechos y las regalías.
Desafortunadamente en un país donde impera la piratería, los abogados especialistas en derechos de autor son más escasos que combustible para cohetes, y eso es el inicio y el declive de cualquier cantante o grupo, especialmente cuando sube su interpretación a YouTube y en cuestión de horas descubre que el archivo fue censurado por violar políticas de copyright, costumbre que Facebook ha comenzado a adoptar también. Aquí el consejo es que te familiarizes con usar los 'disclaimers'.
3. Busca y lanza tu sonido: Una de las cosas que le critico a la industria de la cumbia en Perú es que todo el mundo canta y toca como todo el mundo, al punto de que no sabes quién diablos es quién, incluso cuando lanzan sus ID. Sin embargo, hay un puñado de grupos y cantantes que tú identificas sin necesidad de que se identifiquen en primera, ya sea por el arreglo, por el estilo de interppretación o por el timbre de voz... y curiosamente son los que facturan más. ¿qué nos dice ésto? que cuando tiendes a diferenciarte de tu competencia, incluso ofreciendo el mismo producto base que tu competencia, puedes posicionarte mejor o peor (ésa ya será tu chamba), pero puedes posicionarte, es decir ocupar un lugar en la memoria de un consumidor, al punto que te busque (o que te rechace) casi inconscientemente. No soy especialista en neuromercadeo, pero como consumidor, creo que la búsqueda del sonido propio pasa por explorar y experimentar entre tus gustos, la respuesta del público y la habilidad que tengas para reinventar lo existente.
4. Mejor una plataforma de acceso general: Shamir (por si lo olvidaste, el chico que inspiró este artículo) está contento por la cantidad de "me gusta" que generan los videos de sus actuaciones mediante Facebook; pero hay dos aspectos que no sabía explicarse: primero, por qué su fanpage tiene una interacción mínima respecto a su cuenta personal; segundo, por qué la audiencia de SMG no crece más. Las respuestas están usando un simple motor de búsqueda y entendiendo la naturaleza de una red social. Primero, porque Shamir estaba explotando más su marca personal antes que la de su grupo . Segundo, porque si pones un material en Facebook solo te verá la gente que está en Facebook; quien no, sonaste. La solución que Shamir comenzó a implementar es lucirse menos y darle más aire a SMG; lo que les toca ahora es usar plataformas de acceso general como YouTube donde no necesitas abrir una cuenta (a menos que sea para subir material), y encima te haces sensible en Google. Entonces, regresamos al tema de sabernos definir como marca y como producto, lo que además incorpora el tema de cuál es nuestro segmento meta (con todas sus características incluyendo de dónde sacan la plata para los conciertos) y cuál será nuestra estrategia creativa y de medios. Sí, chicos, la palabra planificación es la base de todo.
5. Si quieres dinero, no te concentres en Facebook: Si quieres ganar dinero en la red más popular del mundo, úsala en combinación con YouTube, que tiene una herramienta de monetización de videos, la que te permite ir acumulando plata conforme acumules visitas. Si lo que te importa es capitalizarte, es una mala idea poner tu videoclip en Facebook. Podrías poner los detrás-de-cámara o pequeños clips de los ensayos, pero el producto terminado lo podrías poner en YouTube y avisar a tu comunidad Facebook mediante un enlace. De ese modo, fuerzas a que la gente entre a la red donde sí vas a ganar plata. Sin ánimo de hacerle publicidad, te recuerdo que YouTube es parte de la plataforma Google, que incluye a Blogger, el sitio más popular de blogs, donde también podrías poner videos (Blogger es de acceso general) y ganar dinero por impresión de pantalla mediante su programa AdSense. Para ello, tendrás que tener cuidado en incluir textos con palabras que llamen o sean las que busca tu audiencia. ¿Los managers buscan ésto? No. Los managers (y los llamados 'influyentes') suelen estar en Twitter, que es otra red cerrada como Facebook. entonces el truco es usar tu plataforma de acceso general para colocar tu material y distribuírlo por cada red social a la que estés afiliado. Además, eso sí te hará sensible en Google. Haz la prueba. También incursiona en Spottyfive, que ha resultado ser más eficiente que MTV para hacerte conocido.
6. Si no funciona, usa tu plan B: Al planificar tienes que considerar todos los escenarios, buenos y malos, para saber cómo reaccionar cuando te encuentres en medio de ellos. Si la ola te coge de sorpresa o simplemente no logras atraparla, debes tener un plan alternativo que te permita llegar a donde quieres llegar, o al menos a un nivel relativamente auspicioso. No hay peor experiencia que dejarse revolcar por la ola, como también encontrar mar calmo, y no saber cómo reaccionar. Dicho de otro modo, convertir la amenaza en oportunidad: abre tu mente, que donde menos lo pienses, está la 'patita de gallo' que buscas.
7. Cuidado con tus alianzas: Cuando uno comienza y se sobreentusiasma, suele cometer el error de confiar in-extremis en la primera persona (o personas) que te ensalza al punto que tu cable a tierra se rompe y terminas siendo el títere de quienes dicen ser tus patas. Aprende a administrar esos lazos, especialmente cuando tienen intenciones controvertidas para una comunidad, que eventualmente pueden generarte anticuerpos, especialmente en espacios muy polarizados socialmente hablando.
8. Humildad y actitud ante todo: La mejor manera de ascender como cohete y estrellarse espectacularmente es cargarte de sobervia (dícese de quienes tienen el yo-yó como su juguete favorito), ya que son los más fáciles de manipular. Nunca asumas esta pose. Pero tampoco actúes con servilismo porque todo el mundo creerá que puede trapear el piso contigo. Se simple, respetuoso, cauto y asertivo. Eso saca de cuadro a cualquiera pero te da un margen de acción tan amplio como para darte cuenta si la gente se te acerca porque realmente tienes potencial o porque realmente te quiere utilizar. Ser humilde no es hacer el papel de estúpido ni mártir, o de mártir estúpido, sino de sabermantener el equilibrio, saber ganar, saber perder, saber aprender, saber enseñar, saber triunfar, saber fracasar. Es una linda travesía entendiendo la naturaleza del ying y el yang y haciéndola jugar a tu favor. Dato: meditar ayuda bárbaramente.
9. Nunca temas preguntar: Todos hemos nacido tabla rasa y vamos aprendiendo en la ruta. Algunos sabemos más, algunos sabemos menos. La mejor manera de ir aprendiendo más es acercándote a la gente que puede darte una buena orientación (una vez que esté demostrado saben hacerlo). Un indicador de que tienes el mentor, asesor, coach, o simplemente consejero ideal, es cuando no se deja impresionar por tu imagen ni tus logros y te trata de igual a igual con respeto y amabilidad; pero que también sabe cuándo ponerte los puntos sobre las íes si acaso ya estáss pisando huevos. Al igual que ellos, tú ten tu mente abierta, toma lo que creas que te toca (tampoco ellos son sabelotodo), y sigue adelante. Si este es tu camino, persevera, lucha, invierte, trabaja duro, y triunfa.
10. Abraza una causa: Lee bien, no que abrazes a tu causa o yunta, sino que hagas tuyo un ideal en beneficio de la comunidad, como la defensa de los derechos de algún colectivo o el medio ambiente, ¿o por qué no pedir que la empresa privada inyecte fondos para que haya más clases de música en los colegios? Para que no parezca una campaña postiza de relaciones públicas, pregúntate a ti mismo (o al resto de la banda) qué aspecto o problemática les estruja el corazón y canten en favor o para recaudar fondos. Y cuidado con la sensibilidad de la gente porque el público no es tonto y de inmediato se da cuenta cuando la caridad es prefabricada.
Ah, y la que aprendí alzando pesas: lo que le funciona a otro, no necesariamente te funcionará a ti. Si tienes más dudas, puedes escribirme a
[Fotos por Katty Jiménez y Shamir Alvarado.]
