ERP/A.Abad. Enfoque. El muy visitado distrito turístico de Máncora, ha mejorado notablemente la economía de los lugareños, que incluso habría relegado a segundo lugar la pesca artesanal; sin embargo, con el turismo han crecido los males sociales, la presencia de delincuentes y extorsionadores se imponen ante una policía aletargada que se sustrae de su responsabilidad.
La venta de droga se ha hecho un negocio escandaloso, al extremo que se vende bajo el sistema delivery: marihuana, pasta básica de cocaína, éxtasis y clorhidrato de cocaína. Son jóvenes quienes se encargan de entregar en motos lineales y mototaxis, los cuales exhiben modernos celulares. En horas de la noche los turistas levantan carpas en la playa donde consumen droga y licor, en varias oportunidades, han sido violadas sexualmente algunas turistas.
Existe una gran cantidad de cantinas y discotecas, en algunas de las cuales se expenden estupefacientes y se ejerce la prostitución clandestina. En estas condiciones, el balneario se ha convertido en un pueblo lleno de inseguridad. Incluso ni los pescadores tienen seguridad en el mar, pues los piratas los asaltan a balazos, habiendo dejado hasta el momento dos pescadores muertos, para robarles sus aparejos de pesca, y motores fuera de borda.
¿Y la policía?
Ante la indolencia funcional de la PNP y el maltrato que reciben por parte de efectivos que están de servicio de guardia, están a la orden del día los asaltos y robos, la venta indiscriminada de droga y los extorsionadores que hacen de las suyas. Por eso es que en más de una oportunidad, la población en las calles han pedido el cambio del personal de la comisaría, por estar presuntamente vinculados en sospechosa amistad con conocidos elementos al margen de la Ley.
Es preciso señalar que la comisaria de Máncora tiene un buen contingente de personal, tiene mejor logística que Talara; sin embargo, no ejercen patrullaje de la población para disuadir a los delincuentes y vendedores de droga. Lo cierto es que son muchos los adolescentes y padres de familia que han sido atrapados por el vicio de la droga en el turístico distrito de Máncora.