ERP. Deben cumplir un contrato, pero el Consorcio Obrainsa Astaldi, busca rehuir su cumplimiento bajo la complasencia de las autoridades regionales. En tanto que se realizan coordinaciones sobre temas que no les compete el proyecto Alto Piura sigue paralizado, según unos por la agresión en contra de sus trabajadores por pobladores de la zona.
En tanto esto acontece, el Ing. Reynaldo Hilbck, gobernador regional de Piura, junto con el Ing. Pedro Mendoza, presidente del directorio del Peihap, y el Ing. Marco Vargas Trelles, gerente general del Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético del Alto Piura, se reunieron con los representantes legales de las dos empresas que conforman el Consorcio Obrainsa-Astaldi, para discutir una serie de propuestas que permitan reiniciar en el más breve plazo los trabajos del primer componente del proyecto.
Obras en túnel de trasvase se encuentra paralizadas
En dicha reunión, se renovó el compromiso de ambas empresas y del Gobierno Regional de aunar esfuerzos en la búsqueda de una solución que permita no solo reiniciar las actividades, sino que aseguren la ejecución de la totalidad de la obra contratada. Solo fue un compromiso y no una firme voluntad de reiniciar los trabajos a los cuales están obligados.
En la jornada, se plantearon hasta cuatro alternativas las cuales serán analizadas y discutidas en comisiones de trabajo que se instalarán en los próximos días, donde intervendrán los especialistas técnicos y legales tanto del Consorcio Obrainsa-Astaldi (COA), el Consorcio Supervisor Hidráulico (CSH) y del Peihap.
Entre las propuestas alcanzadas se plantea la necesidad de constituir un fideicomiso a favor del proyecto, que asegure los fondos para su ejecución total.
Asímismo, se estableció claramente la obligación del COA de reiniciar las actividades en obra en el plazo establecido por Ley, la necesidad de un trabajo más coordinado entre las áreas de responsabilidad social de los tres estamentos (COA, CSH y Peihap) para prevenir y evitar conflictos sociales, y sobre todo la necesidad de suministrar los recursos necesarios para que una vez reiniciados los trabajos estos no se vuelvan a paralizar.
Con la finalidad de justificar al Consorcio y a la falta de decisión, las autoridades regionales repitieron que el problema actual del Peihap es el mismo que tienen los grandes proyectos del país que están paralizados, porque las empresas constructoras al estar sujetas a investigación, no pueden conseguir finamiento bancario. Se bloquea su liquidez económica, no significándose que estén en quiebra. En ese sentido, las empresas consorciadas deben buscar solución a los problemas que les atañen.
Según los argumentos regionales, esta coyuntura nacional ha impactado negativamente en la cartera de proyectos del Perú y la solución debe de ser nacional, en la cual el Congreso de la República y el Poder Ejecutivo deben de intervenir para salvaguardar miles de puestos de trabajo y continuar con millones de soles de grandes inversiones que necesita el país y que en su mayoría están paralizados.
Asimismo, ha quedado claro que el COA pasa por una situación de liquidez temporal, ya que ambas empresas han expresado su deseo de buscar una solución a los problemas que enfrenta el consorcio y continuar con las obras en el frente de entrada y salida del túnel.