ERP. El joven estudiante del décimo ciclo de Ciencias de la Comunicación de la universidad San Martín de Porres y practicante de la revista Caretas, Fernando Raymondi Uribe (22), fue asesinado de dos tiros al corazón por sujetos armados durante un asalto en la tienda de su padre, en San Vicente de Cañete. El padre del periodista victimado afirmó que dos jóvenes de unos 22 a 25 años armados mataron a su único hijo. "No sé si fue asalto o por otra cosa", declaró apenado.
Encapuchados
Según versión del progenitor, ocurrió la tarde del último domingo cuando el joven estaba sentado con un amigo en el frontis de la tienda de su propiedad, en la Av. 28 de Julio, de pronto llegaron dos sujetos armados cubiertos con capuchas, que los obligaron a entrar al local.
En el interior, el amigo del estudiante corrió y se refugió dentro de la casa, quedándose solo Fernando y su padre, quienes le indicaron a los ladrones dónde estaba el dinero.
Uno de ellos se acercó y apuntó con su arma en el pecho al joven, haciendo que Hilario Raymondi, padre del periodista, le llamara la atención al maleante por su insana actitud.
Acto seguido, sin ningún miramiento y mostrando sangre fría, uno de los malhechores le disparó dos veces cerca del corazón, para luego huir en una mototaxi roja estacionada previamente cerca del lugar.
Muere en trayecto
El progenitor al ver desangrando a su hijo, trató de pedir ayuda a la compañía de bomberos cercana a su vivienda, pero el vehículo no tenía batería por lo que paró, con ayuda de vecinos poniéndose en medio de la pista, una combi para llevarlo al hospital, pero en el trayecto murió.
El ministro del Interior, Daniel Urresti, enterado del alevoso crimen, ordenó que un grupo especializado en Homicidios de la Divincri Lima se encargue de realizar las investigaciones ante la ola de crímenes en el sur. La policía busca a un sujeto apodado "Palermo", que sería el presunto autor del execrable asesinato.
Según una de las hipótesis en la muerte del estudiante, habría sido porque reconoció a uno de los sujetos. Otra versión es que podría haber sido ultimado por sicarios, ya que estaba abocado a un caso policial. Sus restos son velados en su hogar a la espera de la llegada de su madre, que se encuentra en Chile.