ERP. Especialistas del Servicio de Ginecología Infantojuvenil del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) extirparon con éxito un tumor gigante de ovario a una niña de 11 años -que medía 35x25 centímetros y pesaba más de 3 kilos y medio- tras ser sometida a una laparotomía exploratoria. La presencia de esta masa, que se extendía desde el vientre hasta los pulmones, le causaba a la menor intensos dolores, cólicos y problemas para respirar.
La pequeña paciente de nombre Sharley ingresó al Servicio de Emergencia aquejada de fuertes dolores abdominales el pasado 12 de marzo y luego de diversos exámenes los médicos diagnosticaron un tumor teratoma maduro gigante. Es así que el martes 19 del presente, la menor fue sometida a una delicada intervención quirúrgica. El equipo de especialistas estuvo liderado por el Dr. Miguel Ángel Gallegos Cajo, médico gineco-obstetra, junto al Dr. Jorge Corimanya, jefe del referido Servicio, y todo un equipo multidisciplinario, entre ellos anestesiólogos, enfermeras instrumentistas y técnicos en enfermaría.
El Dr. Gallegos, informó que en la laparotomía exploratoria se pudo determinar que se trataba de un tumor teratoma que pesó 3 kilos y medio con una dimensión de 35 cm. x 25 cm. por lo que presentaba el vientre crecido casi parecido a una gestación de 30 semanas. “La tumoración creció en un lapso de dos años originándole a la paciente fuertes dolores”, agregó.
El especialista explicó que la presencia del tumor en la paciente significaba un riesgo porque podía torcerse lo que iba a generar más dolor y cólicos. También podía romperse y desencadenar una hemorragia causando inflamación a nivel del peritoneo que cubre todo el abdomen y en el extremo conllevar a una infección.
A fin que las niñas y adolescentes no lleguen a este extremo, el Dr. Gallegos pide a las madres estar en alerta y presten atención si sus hijas se quejan de dolores abdominales, estreñimiento, molestias al orinar, hinchazón del estómago o si sienten alguna masa en el abdomen. “Que las lleven al médico y soliciten una ecografía pélvica y así con tiempo podemos descubrir tumores de este tipo para operarlas, salvar los ovarios y cuidar la fertilidad futura de la niña”, manifestó.
El padre de la menor, Esdras Urupeque, contó que su niña sufría de dolores durante su ciclo mestrual y que tomaba su pastilla y le pasaba, pero este mes fueron más intensos y tras ser estabilizada en una posta médica a las horas volvió a presentar el mismo cuadro por lo que la condujeron al INSN.
“Mi hija es de contextura llenita y estaba haciendo dieta. Lo que nos llamaba la atención es que solo perdía peso en la espalda, sus muslos pero no en la parte del abdomen y no imaginábamos que su vientre estaba crecido por la presencia de un tumor. Gracias a Dios aquí en el hospital los médicos lo detectaron a tiempo, ya la operaron y todo salió bien. Le retiraron el tumor”, contó el progenitor.