ERP. Perú es un país que se encuentra en el círculo de fuego del Pacífico, por ende, sismos de toda magnitud ocurren en cualquier momento; así que la población debe estar alerta para tomar las precauciones del caso y salvaguardar la vida familiar. Para evitar que un desastre afecte la seguridad de la población, debemos saber qué medidas se están tomando en cuenta al momento de construir, sobre todo si es que el riesgo del colapso de una vivienda se incrementa exponencialmente cuando no se usa ladrillo portante en todos los muros periféricos de la edificación. Por eso, se recomienda amarrar cada muro a la columna, lo que se conoce como confinamiento.
Los sismos sacuden las edificaciones en diferentes sentidos horizontales, puede ser de sur a norte, de este a oeste o viceversa. Por eso, la estructura debe estar reforzada siempre en ambos sentidos, además, las columnas verticales siempre deben ser más gruesas que las vigas transversales.
“En Lima, el 80% de las edificaciones han sido autoconstruidas o informales. Además, el 65% de las construcciones emplean materiales que no cumplen con las medidas, peso e insumos adecuados para que sean sismo resistente. Considerando estas características, se estima que solo en Lima, unas 200 mil viviendas colapsarían y 350 mil quedarían inhabitables en caso de que ocurra un sismo de gran magnitud”, explica Alberto Chara, gerente comercial de Ladrillos Lark.
Para que más construcciones resistan ante un fuerte temblor, los especialistas de Ladrillos Lark recomiendan lo que se debe tomar en cuenta para construir un lugar seguro para las familias peruanas:
1. ¿Dónde construir?
Es fundamental construir sobre suelo firme y resistente. Se debe evitar el cauce de una quebrada, el camino de un huaico o en la ladera de los ríos, así como en las zonas bajas o de derrumbes, laderas muy empinadas, tampoco sobre material de relleno sanitario o desmonte. Si se produce algún desastre natural, es más probable que estos lugares cedan con el movimiento porque la tierra se asentará y producirá graves rajaduras o el colapso de la vivienda.
2. Asesoría de expertos
La guía de un profesional con experiencia comprobada será fundamental, por eso es primordial encontrar a un ingeniero civil o arquitecto colegiado. Esta persona se encargará de hacer o leer planos, determinará qué cantidad de material se requiere y recomendará qué calidad se debe buscar. Todo esto para lograr que la construcción que resista muchos años esté en óptimas condiciones y segura.
3. Planificación
Los planos nos ayudan a graficar y ubicar formalmente las proyecciones de construcción de manera técnica, haciéndolo viable. Es bueno asegurarse que un profesional asista y garantice la eficiencia del cumplimiento de lo planificado. Normalmente, en un proyecto se diseñan los planos de arquitectura, planos de estructura, planos de instalaciones eléctricas, así como los planos de instalaciones sanitarias.
4. Fuerza y resistencia
Para que una vivienda tenga mayor probabilidad de resistir ante los desastres naturales, la estructura central, columnas y vigas deben estar muy bien diseñadas. Tener el terreno saneado, cavar espacios adecuados para hacer buenos cimientos y construir muros adecuados ayudará a la seguridad del lugar.
5. Materiales de calidad
En el mercado existen tantos productos originales y certificados como productos adulterados, por eso es muy importante que los materiales de construcción como cemento, ladrillos, acero, piedra de cimiento, fierro, etc.; sean adquiridos en distribuidores autorizados.
6. Distribución de espacios
Los espacios deben permitir un tránsito adecuado que considere la fluidez para que los habitantes puedan desplazarse entre los ambientes. Hay que tomar en cuenta las dimensiones de pasillos y escaleras para evitar obstáculos que impiden escapar del lugar, en caso sea necesario.