ERP. La mayoría de los sectores a nivel mundial se han visto afectados por la pandemia del COVID-19, pero también se transformaron para evitar mayores pérdidas. El principal objetivo es adaptarse a la nueva realidad y a las recientes demandas de las personas para sobrevivir en medio de la crisis pandémica.
El sector del sexo pago es uno de los más afectados en todo el mundo, ya que consiste en que las scorts y los clientes mantengan contacto físico directo. Muchas personas tienen miedo de contagiarse por el coronavirus y evitan el riesgo de contratar este tipo de servicios. Dicho sector conserva un impacto económico por las bajas demandas del sexo pago, aunque han implementado estrategias para adaptarse a la situación.
En Latinoamérica existe un alto porcentaje de mujeres que se dedican a los encuentros sexuales y deben trasladarse hacia la casa de los clientes, o viceversa. Para evitar la vulnerabilidad hacia el virus siguen las recomendaciones de la OMS, por ejemplo, y garantizan los servicios de sexo pago con base en lo que dicte el Ministerio de Salud correspondiente. En el caso de Perú, las scorts y prepagos no se quedan atrás y cada día encuentran clientes que resultan satisfechos, gracias a las medidas de bioseguridad que practican.
Situación del sexo pago Perú en medio de la pandemia
El confinamiento social afecta la salud física y mental de las personas por el reducido contacto que tienen con las demás personas. Es por eso que el estrés, la ansiedad y la depresión son patologías que han aumentado dentro de las estadísticas el último año. Ya la diversión fuera de casa y el sexo pasó a un segundo plano, sobre todo en Perú por los elevados contagios y la necesidad de continuar trabajando en los distintos sectores.
Quienes se relajaban en el cine, la playa, fiestas, reuniones y agencias de encuentros sexuales cesaron de dichos servicios para cuidarse del COVID-19. Esto trajo como consecuencia que las scorts, prepagos y kinesiólogas tuvieran que adecuar sus servicios para generar ingresos.
La crisis de salud pública actual hace que los clientes del sexo pago en Perú y otros países de América Latina y el Caribe sientan miedo de contagiarse. Y es que el sexo se trata de besarse, tocarse y compartir fluidos que pudiesen contener el virus. Pero, es posible mejorar la nueva realidad a la que se enfrenta el sector de los encuentros sexuales para que las scorts y los clientes reciban los beneficios de practicar el sexo. Mantener la actividad sexual es un beneficio para el organismo y la psique, según los expertos, porque alivia el estrés, relaja la mente, produce hormonas de placer (oxitocina, serotonina y dopamina) y disminuye la ansiedad.
Se recomienda continuar practicando el sexo en medio de la pandemia, puesto que previenen diversas enfermedades y el contagio del COVID-19 al fortalecer el sistema inmunológico. El único factor a tener en cuenta antes de contratar a la scorts, prepago o kinesióloga es prevenir el virus con las medidas de higiene y bioseguridad.
Lo que antes parecía un riesgo, ahora es considerado como un método de prevención porque los encuentros sexuales potencian la calidad de vida. Aunque, algunos clientes sienten dudas al respecto. Es por eso que las agencias del sexo pago aplican medidas, estrategias y cuidados para la protección de las scorts y clientes basándose en las recomendaciones y requisitos del Ministerio de Salud de Perú.
Soluciones para disfrutar los servicios del sexo pago
Si bien el COVID-19 se transmite con facilidad al tener contacto físico, es una situación que puede prevenirse con medidas y soluciones adecuadas. Para practicar sexo en Lima metropolitana, es suficiente con utilizar de forma obligatoria las mascarillas. Es la mejor solución para prevenir el contagio, al igual que el uso de lentes protectores y guantes desechables. De esta manera, ninguno estará expuesto al virus y se disfrutará por completo del sexo pago.
Otro método eficaz para reducir los riesgos es bañarse antes y después de la actividad sexual, y aplicar el gel antibacterial. Cuando se practica el sexo con juguetes eróticos, se desechan en la basura junto al condón, es un requisito obligatorio para los clientes sin excepción. Así se previenen no solo las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), sino el virus que se aloja en las heces y puede ocurrir el contacto anal.
La limpieza de las habitaciones y el cambio de sábanas es una medida garantizada por las agencias en Perú. Esto minimiza las posibilidades contagio y les otorga confianza a los clientes. Por último, hay que acudir a las agencias reconocidas, como aparecen en la web de Simpleescorts, que les realicen la prueba PCR a las scorts, prepagos y kinesiólogas. Asimismo, los clientes deben llevar la prueba reciente, es un requisito previo para contratar cualquier servicio en la agencia.
¿Vale la pena un encuentro sexual pago durante la pandemia?
La actividad sexual es un beneficio para la salud que mejora el sistema inmunológico. Indican los estudios de Psychological Reports que los encuentros sexuales previenen la hipertensión, la taquicardia y los infartos, lo cual estabiliza el organismo y evita los virus como el COVID-19. Durante la pandemia se debe practicar el sexo porque protege al organismo, reduciendo las probabilidades enfermarse.