ERP. La iglesia San Lucas de Colán, es la primera construida por los españoles en territorio norteño. A veces abierta al público, otras cerrada pero dispuesta a exhibirse en su arquitectura, se mantiene en la parte del ingreso del balneario que lleva su nombre, destacando al paso la piedra caliza que debidamente restaurada se mantiene como símbolo de su edificación inicial en 1535.
El lugar donde se encuentra es Colán, el balneario, que pertenece al distrito de Pueblo Nuevo de Colán, de la provincia de Paita. Su pertenencia jurisdiccional es moderna y sus diferenciaciones están dadas por los cambios habidos a través del tiempo. Debido a proyectos regionales, llegar a este lugar tiene diversas vertientes, pueden hacerlo por la ruta a Paita, o por la vía Costanera.
Como bien lo dice el historiador Miguel Arturo Seminario Ojeda “Es un símbolo material del proceso de la colonización, del proceso de la siembra de la idea cristiana católica en el nuevo mundo; es decir que de esa conjunción que aparentemente es producto de una situación de violencia, en la que impone el modelo europeo, con la idea judea cristiana hay que buscar un lugar donde llevar a cabo ese culto que finalmente es aceptado por los naturales”
Precisa Seminario Ojeda que “Eso es lo que significa la iglesa de Colán, que a decir del antropólogo e historiador Francisco Iriarte Brenner es la primera iglesia que se construye en el Perú, porque recordemos que el paso de los conquistadores en San Miguel cuando estaba a orillas del río Chira fue un hecho fugaz, luego de estar temporalmente allí dos años, fueron al sitio indígena de Piura y allí se trazó una iglesia pero al parecer la iglesia de Colán, como lo sostenía el Dr. Iriarte Brenner es la construcción más antigua donde se levanta esa evidencia material donde se levanta esa evidencia material para rendir culto al Dios de los cristianos católicos”.
Es considerada como la primera iglesia construida en las costas del Pacífico Sur, respecto a las investigaciones realizadas por los cronistas y estudiosos, por estos lares fue el desembarco de los españoles al llegar al territorio en conquista tras su dilatada odisea proveniente del reino de España. Para la construcción, se habría contado con la conducción de los padres dominicos Bonifica Escoquis e Indalecio Astorga, ambos provenientes de Nicaragua.
Como es de observarse, la primera iglesia del Pacífico Sur, se encuentra en la parte alta al ingreso del balneario, es un promontorio posiblemente de la cultura Tallán; se encuentra con la puerta principal con dirección al mar que la circunda; las piedras de su referencia primera han sido predispuestas una a una y el material mediante los cuales se mantienen han sido fijados para evitar la erosión.
Al balneario concurre una gran cantidad de veraneantes; algunos se detienen para admirar esta construcción, quisieran tener más elementos para admirar, según la opinión que recogemos, pero se mantiene ajena a la exhibición de los turistas y cerrada la mayor parte del tiempo, “Es necesario darle más valor turístico” es la expresión cotidiana de los asistentes a quienes les gusta valorar los aspectos históricos de la región.
Es Monumento Histórico Nacional desde enero de 1983; merced a ello y su importancia en la religiosidad, se ha logrado presupuesto para mantenerla enhiesta y conservada; fuimos años atrás y la realidad era otra, ahora esta primera iglesia construida en el Pacífico Sur, se muestra imponente entre los rayos del sol, la luna de Colán, tanto como la arenisca que el viento transporta de un lugar a otro.
Circulamos por los exteriores, buscamos respuestas, las cuales solo se observan en una incrustación donde se narra la historia de este monumento histórico. Frente a él y circundando toda la playa del balneario, se ubican de mala manera viviendas, hospedajes, algunos clubes y “Cholán” que de alguna forma facilita la concentración de veraneantes y la posibilidad de acceder a una playa que debe ser de todos.