ERP. La primera vez que Rossangela Huangal Álvarez postuló a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos no ingresó. Al día siguiente, cuando le contó por teléfono la triste noticia a don Cosme, su papá, la situación empeoró: él ya no podría ayudarla a costear los gastos de su preparación preuniversitaria en Lima porque en su natal Guadalupe, provincia de Pacasmayo (La Libertad), su mamá y sus dos hermanos menores -todavía en el colegio- hacían malabares para que el dinero les alcance.
“Algo tenemos que hacer, hijita”, recuerda Rossangela que le dijo su mamá Gladys, tiempo después de aquella llamada. “Venderé los animalitos. Tú sigue intentando. ¡Ya verás que sí entras a San Marcos!”. Y al segundo intento, tras un año de vivir sola en la capital, Rossangela consiguió ingresar a la Decana de América para emprender con todas las ganas posibles sus estudios de Tecnología Médica, especializada en terapia ocupacional.
“Ingresar fue una de las satisfacciones más grandes que tengo en mi vida, pero ni bien me hacía la idea y proyectaba todo lo que haría como universitaria, me di cuenta que, a pesar de estar en una universidad pública, el dinero no me alcanzaba para mi comida, mis pasajes, mis copias, mis cuadernos”, cuenta la joven, quien para no agobiar a sus padres empezó a trabajar en las noches y cada fin de semana. Atender mesas, limpiar casas, cuidar niños. Cualquier oficio era bienvenido si con ello lograba seguir estudiando.
Cuando las pocas horas libres que le quedaban al día empezaron a amenazar su rendimiento académico, unos amigos le comentaron sobre el concurso Beca de Permanencia de Estudios Nacional del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, que para entonces (2017) llevaba un año de apoyar a talentos como Rossangela, destacados por sus altas notas en las principales universidades públicas del país.
“Gracias a la beca, desde mi segundo año de estudios tuve un gran apoyo, un soporte completo que me permitió respirar y dejar de pensar si me alcanzaría para mi pasaje o si me alcanzaría para un libro. Todo eso quedó atrás. Si antes de la beca era buena alumna, con ella destaco aún más”, asegura la joven, quien a sus 24 años ya realiza prácticas preprofesionales en el Hospital Guillermo Almenara de La Victoria, y se desempeña como voluntaria en diversos asilos.
Un ejemplo a seguir
Desde que la historia de Rossangela se conoció en el distrito de Guadalupe, Pacasmayo, a través de un video difundido por el Pronabec, en la municipalidad la consideran como una hija ilustre y ejemplo a seguir para los jóvenes de la localidad. Además, ha sido convocada por las máximas autoridades académicas de San Marcos para felicitarla por su dedicación.
“La educación transforma a las personas que vamos a cambiar el mundo. Pienso que para quienes tenemos la fortuna de poder estudiar lo que nos gusta y dedicarnos por completo a ello con el apoyo del Estado, tenemos una oportunidad increíble para empezar este cambio”, asegura Rossangela.
La postulación al concurso Beca Permanencia 2019 es por internet e inicia este 27 de junio. Para más información sobre el proceso se puede visitar www.pronabec.gob.pe.