ERP. Leyendo revistas de genealogía, publicadas por el Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas en la segunda mitad del siglo XX, y en lo que va del XXI, hemos visto una serie de datos relacionados con familias piuranas, cuyas huellas están registradas en los Libros Parroquiales de Bautismo, Matrimonio y Defunciones jurisdiccionales, así como en los libros de registro de las municipalidades.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán
Donde se guarda abundante información a este respecto, es en el Archivo Regional de Piura, en expedientes de todo tipo, y muy especialmente en los testamentos, codicilos, cartas poder y contratos, donde los datos consignados han permitido elaborar cuadros genealógicos extraordinarios.
En el Museo Luis Cruz Merino de Sullana se observa en una línea de tiempo, la mención a las familias descendientes de las capullanas del Valle del chira: Sócola, Chorres, Nole La Rosa y Curay, todos ellos descendientes de la Capullana Ana Sisnaque Cospa, cuya prolongación de la vida se encuentra hasta hoy en jurisdicción piurana.
En el protocolo N°115, del notario Antonio del Solar, en el Archivo Regional de Piura, se encuentra el testamento del cabo de escuadra del Batallón de Dragones de Caballería de La Chira Lorenzo Curay Gutiérrez, quien testó el 24 de diciembre de 1804.
Lorenzo era hijo de Cristóbal Curay y de Gregoria Gutiérrez, que se habían afincado en Piura, antes de trasladarse al pueblo de la “Santísima Trinidad de La Punta”. Lorenzo pidió ser enterrado en la iglesia local, con celebración de Misa en cuerpo presente. Fue casado con Paula Girón de las Mercedes, de quien estaba viudo después de 47 años de matrimonio.
Lorenzo y Paula fueron padres de Juan José, Tomás, Florentino, Carlos Martín, Luis, Águeda, María Manuela y Calixta. Según su declaración, era propietario de 7 cuadras de tierra en la margen izquierda del Chira, y 7 cuadras en la margen derecha, que lindaban, aguas arriba con las tierras de los Girón, y aguas abajo, con tierras de los Bereche. Las tierras iban desde el barranco de Sullana, hasta el cerro de Marcavelica.
Por diversos motivos, en el testamento se menciona como residentes en La Punta a María Saucedo, Gregorio Maldonado, Manuel Arriaga, Mariano Maldonado, Natalia Maldonado, Pascual Zapata, Bartola Yerovi, Angel Vences, Calixta Saucedo, José Hurtado, Manuel Conchucos, Pascuala Saucedo, Juan farfán, Bartolo Farfán, Anastasio de los Reyes, Manuel Carlín, Joaquín Ruiz, y Francisco Carlín. En 1804 era Escribano de Naturales de La Punta, Juan Bautista Gómez, y Alcalde de Naturales, Manuel Bereche.
Otro documento consultado es el Protocolo N°51 del notario Francisco Montero, donde se consigna el testamento abierto, nuncupativo o público donde el testador hace sabedores de sus disposiciones a los testigos, hecho ´por José de Agurto Morales, el 24 de mayo de 1785, en el sitio de Salitral, donde ahora está el pueblo del mismo nombre.
José de Agurto Morales fue hijo legítimo de Miguel de Agurto y de Francisca Morales, y ante la proximidad de su muerte, pidió ser enterrado en la capilla de Querecotillo, amortajado con el hábito de San Francisco. Fue casado con Baltazara Sandoval, de quien estaba viudo, y con quien procreó a Petrona (casada con Mariano Quevedo), Juan y Casimiro.
Por el documento se sabe que Juan era propietario de las tierras de Yllapa, entre salitral y Marcavelica, y que tenía casa en Piura, en la calle El Playón, cercana a la iglesia Santa Lucía, antigua propiedad de sus suegros.
Por el testamento nos enteramos de la existencia de sitios que han cambiado de nombre, como Mangaurco, donde vivían los Rugel; y de la presencia de las familias López de Novoa, Córdova, Barreto, Asanza, y Landaruri, en Querecotillo. Por entonces, Nicolás López de Novoa era el receptor del Real Derecho de Alcabalas y Estanquero de Tabacos y otros reales ramos en el Partido de Querecotillo.