ERP. Conflicto. Decenas de comerciantes informales, quienes desde hace años ocupan las inmediaciones del Centro Cívico de la ciudad de Talara, se resisten a dejar el lugar a pesar de haber sido notificados por el actual gobierno provincial.
Los comerciantes nacionales y extranjeros, quienes se dedican a la venta de diversos productos, sostienen que la grave crisis económica y el desempleo que hay en Talara los obliga a salir a las calles para vender y así, día a día, sostener a sus familias por lo que esperan que se les reubiquen, pero en lugar cercano al Centro Cívico de esta localidad.
“Señores autoridades, estamos en época de emergencia por las lluvias, cómo es posible que tengamos que dejar a nuestros hijos y familia sin darles de comer. No estamos cometiendo ningún delito. En Talara creo que más del 70% es comercio ambulatorio, es la única forma de trabajo porque aquí no hay empleo. No todos tenemos la suerte de trabajar en una empresa formal. En Talara, hay mucha pobreza y de esta manera paliamos el día a día, señores autoridades”, expresó uno de los vendedores que por su acento de voz era extranjero.
Los comerciantes ambulantes han admitido que, si han sido notificados por la municipalidad, pero que les ofrecieron que no los iban a desalojar, sino que los reubicarían, por lo que insisten en continuar trabajando en las inmediaciones del Centro Cívico y se resisten a dejar del lugar.
Jaime Antón Requena, hoy responsable de la subgerencia de Serenazgo y quien fuera jefe de Fiscalización del pasado gobierno, manifestó que no se trata de un desalojo sino de un reordenamiento, por lo que se les notificó a los comerciantes informales.
“Este gobierno no quiere dejar a nadie sin que tenga oportunidad para que trabaje, pero bajo un ordenamiento y de manera formal. Les he dicho a los comerciantes que para solucionar los conflictos hay canales y no se debe llegar a la violencia ni faltar el respeto”, afirmó.
Cabe indicar que la solución al conflicto pasa por la concertación entre comerciantes, el área de comercialización y fiscalización de la municipalidad provincial. Sin embargo, los ambulantes indican que cuánto tiempo pasará hasta que se le dé solución a su problema que se convierte en un tema de sobrevivencia.