ERP/A.Abad. En la región Piura, el gobierno dispuso que el toque de queda se ampliara en Talara, Sullana, Sechura y Piura por el aumento de casos de la variante Delta de la Covid 19; a la ahora se suma la presencia de la nueva variante Ómicrom con el cierre de playas por Año Nuevo. En este marco, para vecinos y médicos de esta ciudad, todo es consecuencia del relajo y la falta de control de autoridades y comercios para hacer cumplir las normas sanitarias.
Para el médico Hugo Chau Rivera, el relajo de las medidas sanitarias de la población ha permitido un repunte de casos y a eso se suma que las autoridades han hecho poco para hacer cumplir las disposiciones dictadas por el gobierno nacional.
“Que hallamos vuelto a niveles de muy alto riesgo es un pésimo mensaje que se da. Es lamentable que volvamos a tener estas restricciones por el relajo desmedido. Acá no se cumple con el distanciamiento social en los centros de salud, municipalidad, centros comerciales, Bancos, etc. Evidentemente, la población se ha descuidado porque había cierto respeto por las normas sanitarias, pero ahora ya no lo hay”, remarca.
En tanto, para José Chavesta Campos la culpa primero está en la despreocupación de las personas y también la autoridad no hace valer las normas pues se está permitiendo hacer fiestas, parrilladas. Incluso las mismas autoridades infringen el estado de emergencia.
“Si las autoridades lo infringen, entonces las personas también lo hacen. Por parte de las autoridades falta la ejecución de acciones preventivas, promocional o comunicación. Se multa a los infractores, pero no se sabe si son canceladas, porque si no se paga la multa, la sanción cae en saco roto y el infractor vuelve a reiterar. En Talara, también hay discotecas y restaurantes que funcionan todos los fines de semana, incluso en horas de toque de queda; pero para ellos no hay fiscalización ni son intervenidos”, comenta el vecino.