ERP. En una emotiva ceremonia la Municipalidad Provincial de Piura (MPP), declaró como “hijo predilecto”, al monseñor José Antonio Eguren Anselmi, quien se desempeñó como arzobispo de Piura y Tumbes por 18 años. Su salida, fue consecuencia de su renuncia al cargo y este acto, fue uno de los últimos que cumple en esta ciudad, antes de irse a residir a la ciudad de Lima.
En el Salón de Actos “Almirante Miguel Grau” de dicha comuna, el alcalde provincial, Gabriel Madrid Orue, le entregó la medalla de la ciudad al sacerdote, ante la presencia y aplausos de los regidores, funcionarios de la Municipalidad de Piura y diversas autoridades de la región. El pastor de la iglesia católica fue distinguido con esta condecoración en mérito de expresión de amistad, gratitud y agradecimiento a su destacada labor como administrador de la Arquidiócesis de Piura.
Durante su discurso el alcalde provincial destacó la gran labor de José Antonio Eguren Anselmi en nuestra región. “Su obra en Piura solo puede definirse como la entrega constante al servicio del prójimo”, indicó.
Recordó que en el 2017, luego de la inundación el monseñor lideró la reconstrucción. “Nunca se mantuvo en silencio cuando la cuidad estaba de rodillas”, refirió. Y destacó que siempre se unió a las luchas del pueblo piurano. “Nombrarlo hijo ilustre es una forma de agradecerle por sus infinitas muestras de amor hacia Piura”, manifestó.
A través de una Resolución de Alcaldía, el saliente arzobispo de Piura, José Antonio Eguren Anselmi, fue homenajeado y recordado por su constante apoyo humanitario brindado en momentos más críticos de nuestra región, como el fenómeno El Niño costero del 2017, la pandemia del Covid-19, el ciclón Yaku y la epidemia del dengue.
Cabe resaltar que el monseñor José Antonio Eguren Anselmi, tiene 68 años, y ha cumplido 18 años en el episcopado en Piura y Tumbes, siempre a las enseñanzas de la Iglesia Católica y al servicio de los más pobres y necesitados. Anteriormente y en un comunicado público, indicó que estará dispuesto a cumplir nuevos retos que la Iglesia Católica demanda en estos tiempos.
En ese sentido, diversas instituciones, como la UDEP, la Cámara de Comercio, el Gobierno Regional, la parroquia Nuestra Señora de Fátima, así como la parroquia San Nicolás de Tolentino de Tumbes, entre otras, expresaron su agradecimiento público al trabajo del monseñor.