ERP. Con el objetivo de brindar una atención integral en beneficio de los pacientes con VIH, el Gobierno Regional Piura, a través de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) inauguró dos módulos de atención para pacientes con Tratamiento Antirretroviral (TAR) en el Establecimiento de Salud I-3 Micaela Bastidas y el Centro de Salud I-3 San José.
Tras nueve meses de colocada la primera piedra, se puso en funcionamiento el Módulo TAR en el E.S. I-3 Micaela Bastidas. Esta iniciativa se efectúo gracias a la articulación entre el Ministerio de Salud, la Dirección Regional de Salud Piura y el Fondo Mundial, bajo el financiamiento del receptor principal denominado Socios en Salud.
La infraestructura cuenta con un área de 110 m2 y cuenta con tres consultorios, un tópico, sala de espera, servicios higiénicos y personal de salud capacitado. A través de este centro de salud se estima la atención de 500 personas viviendo con VIH.
Asimismo, se logró concretar la implementación de otro Módulo de Atención Integral Para Pacientes Con Tratamiento Antirretroviral (TAR) en el E.S. San José, que permitirá que los pacientes diagnosticados con VIH reciban sus medicamentos antirretrovirales en este mismo centro de salud.
“Anteriormente los pacientes diagnosticados con VIH eran derivados al hospital Santa Rosa o a otros establecimientos, sin embargo, a partir de ahora todo paciente diagnosticado en estos centros de salud recibirá su tratamiento aquí mismo. Para ello, se cuenta con un equipo multidisciplinario, que además de brindar un atención integral se encarga de reforzar las actividades preventivo promocionales”, señaló el director regional de Salud, Fernando Agüero Mija.
En Piura se encuentran, aproximadamente, 2 500 personas diagnosticadas con VIH que reciben tratamiento antirretroviral en 11 centros de salud. Justamente con estos módulos TAR se podrá descongestionar el Hospital Santa Rosa II-2, el cual recibe una gran demanda de pacientes.
Debemos recordar que esta enfermedad desde hace muchos años atrás ya no es mortal ya que los pacientes que siguen el tratamiento pueden vivir durante muchos años.