ERP. Este Viernes Santo, se recordó los misterios de la pasión y muerte del Señor Jesús, en tal efecto el arzobispo de Piura y Tumbes, monseñor José Antonio Eguren Anselmi, realizó una emotiva celebración rememorando el “Sermón de las 7 palabras de Cristo en la Cruz”.
Las meditaciones estuvieron a cargo de diferentes sacerdotes de nuestra Arquidiócesis y del Arzobispo quien meditó en torno a la última palabra del Señor: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc 23, 46).
Durante su meditación en el Sermón, Monseñor Eguren expresó su dolor y su solidaridad con las 8 víctimas de las protestas de la semana pasada, que han enlutado a sus humildes familias, así como con los familiares de la niña de tres años, pura e inocente, que ha sufrido la atrocidad del rapto y la violación en Lambayeque.
Posteriormente, presidió la “Celebración de la Pasión del Señor” en la que se llevó a cabo la adoración de la Santa Cruz. Cabe resaltar que, como cada Viernes Santo, hoy se realizó también la Colecta “Pro Terra Sancta”, la cual pretende no solo recaudar fondos sino también concientizar a los cristianos del mundo, porque está en juego conservar los lugares donde vivió Cristo, y sobre todo asegurar la presencia cristiana en esas tierras. Es importante resaltar que, al concluir los Santos Oficios, los fieles piuranos acompañaron el Vía Crucis que se realizó en la Plaza de Armas de nuestra ciudad.
Contando con la presencia de decenas de piuranos y piuranas, realizó su homilía, destacando cada una de las palabras que inmortalizó Jesús en su tránsito hacia el calvario.
En una parte de su aloución indicó que sólo quien se abraza a la Cruz de Jesús, recibe de ella la fuerza y la enseñanza para vivir todos y cada uno de los días con esperanza y alegría, en medio de las pruebas y dificultades que nunca faltan. Por eso, hagamos caso al consejo de San Agustín: “No te separes de la Cruz de Cristo”. Y de paso te pregunto: En tu hogar, en tu centro de estudios o de trabajo, en tu cuarto, ¿hay una Cruz? ¿Llevas alguna sobre tu pecho? ¿La besas todos los días con fe y amor diciendo, “Cruz de Cristo, te alabo, que por siempre se te alabe”?