ERP. A pesar de que se confirmaron dos casos positivos de la variante Delta de la COVID-19 en el distrito de Castilla, algunas personas parecen no tener miedo y acuden a bares y cantinas, donde no se respetan las medidas sanitarias y se exponen al contagio. Por ello, la comuna castellana multó y clausuró tres de estos locales.
En un operativo conjunto con la Fiscalía de Prevención del Delito y la Policía, los agentes de Serenazgo y Fiscalización intervinieron la cevichería Pica Rico, en la avenida Grau 1404. Luego visitaron el local Wakita, en la avenida Progreso y otro bar sin nombre, en la avenida Mariano Melgar, ambos en el asentamiento humano Campo Polo.
En los tres casos se impuso papeletas por el 25% UIT, equivalente 1100 soles, por no contar licencia de funcionamiento. Además, como medida complementaria se aplicó la clausura definitiva de estos locales. En dichos negocios se encontró a personas libando licor, sin respetar la distancia y sin mascarilla.
El alcalde de Castilla, abogado José Aguilar Silva, refirió que gracias a la ayuda permanente de la Policía y Fiscalía, estos operativos se intensificarán en los próximos días, para hacer cumplir las ordenanzas. Manifestó que solo está permitido el funcionamiento de los restaurantes y no de establecimientos que ofrezcan licor de manera exclusiva.