ERP. El Gobierno Regional Piura mediante la Dirección Regional de Agricultura, dio inicio a la fumigación en los sectores del Bajo Piura que resultaron inundados por la creciente del río y cuyos pobladores se encuentran expuestos a contraer enfermedades transmitidas por vectores, que proliferan en la zona. Esta medida pretende evitar riesgos que afecten a la población.
El director regional de Agricultura, Ing. Mario Laberry Saavedra, informó que esta actividad se realiza con el apoyo de la empresa privada, considerando que las empresas agrícolas y casas comerciales acudieron al llamado del Gobernador Regional, quien solicitó su apoyo para poder cumplir con esta tarea y ampliar la capacidad de fumigación, que permita ser más eficientes.
Los profesionales designados para organizar estas fumigaciones fueron el Ing. Eduardo Pineda Guerra, gerente de Desarrollo Económico del GORE y el Ing. Roberto Salazar Córdova, director de Competitividad Agraria de la DRAP, quienes manifiestan que lo que se requiere es ampliar la capacidad de fumigación con la que se cuenta actualmente, para lograr una mayor eficiencia y evitar que se genere una epidemia en las zonas afectadas por los desbordes del río.
Hasta el momento se ha fumigado el área externa de las viviendas, ya que la interna la realizará la Dirección Regional de Salud, en zonas como Pedregal Chico, Pedregal Grande, La Campiña, Molino Azul, Narihualá y Cura Mori.
En estos momentos se cuenta con el apoyo de la Sociedad Agrícola Rapel y la empresa agroexportadora ECOSAC, quienes han colaborado en esta labor con obreros equipados para labores de fumigación, equipos de fumigación, pesticida, jornales, entre otros, por el lapso de una semana.
Las empresas que deseen colaborar, pueden acudir a la Dirección Regional de Agricultura Piura, ubicada en la avenida Progreso 2114 – Castilla o llamar al teléfono 969255270, con la finalidad de realizar las coordinaciones para el apoyo requerido.
Se requiere de mochilas manuales, motopulverizadoras, motofumigadoras, equipos de aspersión, Malatión de uso poblacional, vestimenta de protección para los fumigadores y el apoyo económico de un jornal por día para los aplicadores.
