07
Mar, May

Cuidado con las infecciones urinarias en verano

Piura
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

ERP. El cloro de las piscinas o quedarse con la ropa de baño mojada incrementan el riesgo de una cistitis. Si tienes necesidad urgente y frecuente de orinar, quemazón en la uretra, enrojecimiento de la vulva y picor vaginal, dolor al mantener relaciones sexuales, quizá estés pasando por un cuadro de cistitis, una infección de las vías urinarias ocasionada generalmente por bacterias, aunque también puede presentarse a causa de hongos o parásitos.

Las bacterias colonizan la entrada de la vagina y acceden a la uretra por la que ascienden hasta la vejiga. En circunstancias normales son eliminadas por el flujo vaginal y las propiedades antibacterianas de la orina, pero si no es así, se adhieren al epitelio de la vejiga, se reproducen y acaban ocasionando un daño
Como señala la ginecóloga de la Clínica Miraflores Auna, Erika Matos Olivera, los factores físicos, como la humedad excesiva, o químicos, como geles inapropiados o baño en piscinas, alteran la flora y sus mecanismos de defensa, favoreciendo las infecciones de orina, por lo que el verano es una época en la que esta molestia se multiplica.

Además el calor, la humedad y los baños en playas y piscinas son factores que pueden aumentar la incidencia de esta enfermedad en verano, pues cualquier circunstancia que predisponga "a un desequilibrio de la flora vaginal favorecería un cuadro de cistitis". Según afirma, los baños continuos en piscinas públicas podrían contribuir a favorecer la aparición de esta infección en relación con el exceso de cloro y también influiría mantener el traje de baño mojado durante mucho tiempo.

Las infecciones urinarias son más frecuentes en las mujeres que en los hombres debido a que su uretra es más corta y por tanto las bacterias alcanzan más frecuentemente la vejiga. Si sólo se quedan en la uretra y se produce una micción la orina suele arrastrarlas hacia fuera sin darles tiempo a producir una infección del tejido. Si la infección ha llegado al riñón y, por tanto, se trata de una pielonefritis los síntomas suelen ser fiebre alta, escalofríos, malestar general, dolor de espalda a nivel lumbar, náuseas y vómitos.

El especialista considera que el incremento de los cuadros de cistitis en verano se produce principalmente en personas con tendencia a padecer este tipo de infección y descarta que se trate de un riesgo generalizado. Desde su punto de vista, los factores que se relacionan con infecciones urinarias en mujeres son el coito, en mujeres jóvenes, y la menopausia, en mujeres mayores, por lo que la posibilidad de presentar una infección urinaria está presente durante todo el año.

A nivel general, la experta recomienda:

  • Beber abundante agua de forma habitual, al menos dos litros de agua al día, con el fin de mantener el sistema urinario limpio.
  • Orinar después de cada coito para eliminar posibles agentes infecciosos.
  • Lavar, con jabones neutros, de delante hacia atrás, para evitar la contaminación y secar en la misma dirección.
  • Es conveniente utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas.
  • Combatir el estreñimiento y no posponer la evacuación, para que los gérmenes no puedan colonizar los tejidos cercanos al tracto urinario.
 

Publicidad Aral1

Paypal1