ERP. Cuando el proyecto minero Río Blanco fue elogiado por el conocido ecologista Antonio Brack era el primer síntoma de que en el más corto plazo iba a beneficiar a miles de pobladores de las provincias piuranas de Ayabaca y Huancabamba.
Una de las primeras propuestas de este proyecto minero es que los grandes beneficios sociales se iban a visualizar con un mayor impulso a la actividad agropecuaria e industrial, desarrollo sostenible de pueblos así como reforestación y desarrollo de la zona.
En definitiva Río Blanco lograría que Ayabaca y Huancabamba, salten al desarrollo, actualmente estas provincias son consideradas dentro del mapa como las zonas más pobres del país. Eso sí, la primera tarea que debía concretarse es convencer a un sector de la población que sigue pensando de que la minería es una actividad que tiene más contra que beneficios.
El mapa de la pobreza en el Perú, específicamente del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en Huancabamba más del 40% de su población está sumida en pobreza extrema mientras que en Ayabaca alrededor del 38% no cuenta ni siquiera con servicios básicos.
En su momento el ecologista Antonio Brack señaló que el Perú es un país minero pero que lamentablemente aún perdura una cultura del conflicto. “Majaz está ubicada en el Río Blanco, a pocos metros de la frontera con Ecuador, en la quebrada Majaz. No tiene nada que ver con los páramos que son la fuente de agua de la zona.
Sí, está en una zona delicada, eso es verdad, donde se han deforestado miles de hectáreas de bosque, no por las empresas mineras sino por la gente local. Y ya hay un problema grande en el río Samaniego, donde hay minería informal, que usa mercurio para separar el oro. De eso nadie habla. En todo caso, es cierto que cualquier intervención debe hacerse con sumo cuidado”, fue el primer claro mensaje que dio Brack ante los medios de comunicación.
Y en verdad el proyecto Río Blanco es la gran oportunidad para miles de pobladores. Buscan mejorar la vida de los piuranos El ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, suscribió un convenio de promoción del proyecto minero Río Blanco con el consorcio Xiamen Zijin Tongguan Investment Development Corporation, en el marco de la II Reunión del Mecanismo de Diálogo Estratégico sobre cooperación económica Perú – China, durante las reuniones de la APEC 2016.
Aunque las críticas no se hicieron esperar, otros especialistas como el conocido economista Humberto Correa Cánova, puso paños fríos a esta espinosa situación y dijo de forma tajante que lo ideal sería que tanto la población como los representantes de Río Blanco se sienten a dialogar. “En definitiva es un tema muy complicado. Lo que nos queda es dialogar, eso sí, las personas que tenemos un nivel de conocimiento”, señaló.
Correa Cánova admitió que el proyecto Río Blanco tiene puntos a su favor principalmente en el tema de sacar de la pobreza a los huancabambinos y ayabaquinos, pero que se enfrenta a una dura realidad. “Lógicamente que este proyecto minero tiene sus pro y sus contra, entre ellos como expresa Río Blanco es ayudar a las familias de extrema pobreza, sumado a un alto nivel de tecnología”, dijo.
“Es un tema complicado que no tiene una solución sencilla, debe existir un clima de diálogo muy simétrico”, enfatizó Correa Cánova durante este informe. Por su parte, para el especialista en proyectos privados, Elías Castillo Córdova, el trabajo social que realiza la empresa debe basarse principalmente en ayudar a la población más pobre.
En este sentido, remarcó que por el desacuerdo que tiene la población para el desarrollo del proyecto, se debería instalar una mesa de alto nivel para conversar y negociar. “El proyecto Río Blanco está pensado en beneficiar a una importante parte de la población pero también hay que ver que aún hay desacuerdos. Por ejemplo un tema que siempre me ha llamado la atención es que en las zonas de Ayabaca y Huancabamba existen los denominados ronderos.
Tengo entendido que se han suscitado problemas”, señaló. Y lo vertido por el especialista es verdad. En estas últimas semanas han llegado diversas denuncias de ronderos que están haciendo justicia con sus propias manos contra personas que están a favor del proyecto Río Blanco como fueron los casos de 02 comuneros y un teniente gobernador del caserío de Rosarios Bajo que fueron brutalmente azotados con 30 latigazos cada uno, por solicitar apoyo a Rio Blanco en el mejoramiento de la infraestructura educativa del caserío, donde se iban a beneficiar los niños de esa zona.
Además en este mes hemos leído en diferentes medios de comunicación que dos personas se encuentran retenidas por un grupo de ronderos desde hace más de una semana. Aún no se tienen noticias de ellos. Por si fuera poco, y haciendo un recuerdo a la historia de los ronderos, en noviembre del 2011 el ex alcalde de Carmen de la Frontera, Ismael Huayama Neira, hermano del excongresista nacionalista de Gana Perú, Leonidas Huayama, fue acusado de ordenar que se quemen las viviendas particulares que la minera Río Blanco usaba como oficinas en el Centro Poblado El Carmen perteneciente al distrito de Carmen de la Frontera.
La congresista fujimorista Karla Schaefer Cuculiza quien señaló que debería primar el aspecto técnico para la viabilidad del Proyecto Río Blanco, ubicado en las alturas de Huancabamba. “Debe primar el aspecto técnico y luego allí se verá cuáles son sus pro y contra del proyecto minero Río Blanco, si un técnico me dice que es viable yo voto a favor”, puntualizó.
Datos
Río Blanco es un proyecto minero de talla mundial, localizada en la provincia de Huancabamba, departamento de Piura y cuenta con una inversión no menor a los US$ 2,500 millones y tendrá una vida útil de 20 años en la producción de 200 mil toneladas de cobre fino y 3,000 toneladas de molibdeno fino por año, para ser explotados con tecnología de punta.
Cabe precisar que de acuerdo a las estimaciones el proyecto crearía 5,000 puestos de trabajo directo en su etapa de construcción, 1,200 puestos durante su operación y 7,000 puestos de trabajo indirecto.
La propuesta minera contempla una amplia cartera de proyectos de inversión para relanzar el desarrollo sostenible de las comunidades de la zona, con la ejecución consensuada y planificada de infraestructura básica, redes de agua y desagüe, canales de riego, plantas de tratamiento de agua, forestación, reservorios, implementación de iniciativas locales en proyectos productivos comunitarios que generen renta para las comunidades, proyectos agropecuarios, etc., incidirá en los componentes de fomento de la educación de calidad, atención y mejora de la salud, desarrollo de oportunidades de negocios empresa y comunidades.
Asimismo, Minera Río Blanco creará y financiará fondos sociales millonarios para la ejecución de los proyectos de desarrollo, capacitación técnica y empleo que formulen las comunidades. Minera Río Blanco también formará y contratará grandes empresas comunales como contratistas de alquiler y operación de servicios de maquinaria pesada y transporte, las cuales serán dirigidas por los comuneros y generaran miles de dólares en ingresos económicos y empleo directo para las comunidades beneficiarias de manera mensual y anual y durante toda la existencia de la mina.
El proyecto minero Río Blanco operará con estándares internacionales, apoyando los proyectos para la sostenibilidad del Área de Conservación Privada Chicuate Chinguelas y respetando las costumbres locales, protección de la biodiversidad, cuidado de los recursos hídricos, fomento del eco turismo vivencial en la zona, certificación agro ecológica de productos agrícolas nativos, introducción de variedades mejoradas, asistencia técnica en café, caña de azúcar y otros cultivos, además del desarrollo de la agroindustria en la zona.
Es decir creará un alto impacto económico y social positivo para mejorar las condiciones de vida de las personas. La ubicación de este proyecto está entre los 2,200 msnm, por lo que es imposible que afecte a los páramos andinos que están ubicados entre los 3200 a 3500 msnm. El proyecto minero Río Blanco no está ubicado en la zona de páramos ni en la cabecera de cuencas.