ERP. Susana Shizuko Higuchi Miyagawa (71), la exesposa de Alberto Fujimori, madre de Keiko Sofía, Kenji, Hiro y Sachi, falleció este miércoles víctima de una lamentable enfermedad que no pudo superar. Llegó a ejercer el cargo, no solo de primera dama, el cual lo perdió tras su separación con el esposo, también fue elegida congresista de la República, como un reconocimiento a su valentía para denunciar abusos del gobierno de los 90-
"Después de una dura lucha contra el cáncer, nuestra madre, Susana Higuchi acaba de partir al encuentro de Dios. Estuvo rodeada del amor de nosotros sus hijos y de sus nietos hasta el último momento. La encomendamos a la Virgen de la Inmaculada Concepción hoy en su día" escribió Keiko Fujimori, tras el desenlace de una mujer que vivió en carne propia los excesos de un régimen que no tuvo miramientos de ninguina naturaleza. .
Después de una dura lucha contra el cáncer, nuestra madre, Susana Higuchi acaba de partir al encuentro de Dios. Estuvo rodeada del amor de nosotros sus hijos y de sus nietos hasta el último momento. La encomendamos a la Virgen de la Inmaculada Concepción hoy en su día.
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) December 8, 2021
La expreimera dama, acompañó a Alberto Fujimori en toda su campaña hasta llegar a palacio de Gobierno. Después del triunfo, ella fue excluida de su rol y se adujo, problemas críticos de su personalidad. Denunció los hechos de corrupción de la parentela del esposo y esta situación agravó mucho más la relación con el exrector de la Universidad Agraria; después se conoció que fue una víctima de violencia, a la que ella se expresaba de vez en cuando.
Fue reemplazada como primera dama por su hija Keiko Sofía, quien decidió quedarse con el padre, en tanto la madre vivió momentos de ostracismo. Con una humildad que fue valorada por los peruanos, superó los momentos críticos y al mismo tiempo, superó las diferencias con los hijos que decidieron no quedarse con ella. Fueron dramáticos, los momentos de tensión vividos.
Pese a ello, esta valiente mujer no se amilanó y siguió adelante. Años después, ya recuperada de su salud, fue tentaba para participar en política y es elegida como congresista de la República representando al departamento de Lima. Fueron las denuncias que realizó en contra de Alberto Fujimori, las que le valieron para ser votada por peruanos que iniciaron su desencanto, con un gobierno que ofreció "Honradez, tecnología y trabajo" pero que después se convirtió en una dictadura.
Durante los últimos procesos electorales, mantuvo distancia respecto a la candidatura presidencial de su hija; aunque con fines netamente estratégicos, fue presentada en público; sin embargo, su salud no era de lo mejor. Pese a las discrepancias que generó un acto humano, supo perdonar en vida a Keiko Sofía y Kenji Fujimori, quienes se distanciaron de ella.