ERP. Todos los días pasamos un promedio de 8 a 10 horas frente a la pantalla de nuestra computadora, ya sea para trabajar, informarnos, entretenernos o estudiar, lo que supone más de 40 horas semanales de exposición a la luz que emiten. A este tiempo debemos de sumar el que pasamos conectados a los smartphones o tablets y el que dedicamos a ver la televisión, sobre todo ahora que, debido al distanciamiento social, pasamos más tiempo en casa y conectados.
Estos dispositivos electrónicos que usamos emiten una luz visible de alta energía, más conocida como luz azul, que está presente en los rayos solares, lámparas y LEDs y que, ocasionalmente, puede contribuir con el surgimiento de problemas oculares y señales de envejecimiento precoz, como arrugas y manchas en la piel, así como ser dañina para lidiar con el sueño.
De acuerdo con Verónica Muchnik, dermatóloga oficial de Natura, esta luz “tiene la capacidad de penetrar profundamente en la piel, alcanzando la dermis, donde se localizan el colágeno y la elastina, provocando la pérdida de vitalidad y aumento de las señales de envejecimiento”.
Sin embargo, de acuerdo con Muchnik, la luz azul no siempre es mala: tiene un papel importante en el mantenimiento de la salud, porque regula nuestro ciclo de 24 horas, eleva nuestro humor y ayuda en las funciones cognitivas de la memoria. Es como los rayos solares UVB, necesitamos solo una pequeña cantidad para la síntesis de la vitamina D, pero en exceso pueden ser perjudiciales para la salud.
Ante esta situación, la especialista de Natura te recomienda la siguiente rutina diaria de cuidado para que mantengas el cuidado de tu piel ante la exposición a la luz azul:
1. Limpieza: lávate bien las manos con jabón y posteriormente utilizar un producto suave para limpiar el rostro.
2. Tonificación: utiliza un tónico para equilibrar el PH de la piel, minimizar los poros, eliminar los restos del maquillaje y preparar el cutis para los siguientes pasos.
3. Hidrata tu piel: usa siempre un hidratante para tu tipo de piel, de preferencia que contenga prebióticos ya que estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas para la salud de la piel, aumentan la resistencia contra diversos agresores externos y refuerzan la barrera cutánea al aumentar la protección contra las variaciones ambientales.
4. Protección para luz azul: por último, protégete de la luz azul. Hay productos especiales para esto como protectores solares o, incluso, bases de maquillaje como la Base Cushion FPS 40 de la línea Una.
5. Configura la luz de los dispositivos electrónicos: reduce los daños que la luz azul puede ocasionar en tu piel ajustando el brillo y contraste de la pantalla de la computadora, tablet o laptop. Si utilizas constantemente el smartphone, activa las herramientas conocidas como “Night Shift”, “filtro de luz azul” o “confort para los ojos”.