ERP. Pasó difíciles momentos y superó con mucha fe la Covid-19, tiempo suficiente para analizar lo realizado y plantearse metas en el futuro tras su retorno a la normalidad. El maestro tallador Oscar Aquino Ipanaqué, vuelve a trabajar la madera y convertirla en verdadera obra de arte, en donde retrata y busca permanezcan en el tiempo, la marinera y el tondero cataquenses.
En su taller de la calle Arequipa en la Heroica Villa, en silencio, pero con mano firme sus herramientas dan vida al cedro amargo, tornillo, caoba y en lo que es su sello característico une lo moderno con lo tradicional.
Sus estilizadas figuras, “pueden parecer iguales, pero no lo son, cada una de ellas retrata una escena de la marinera y el tondero, de Catacaos, pues tenemos marinera y tondero de Catacaos”, nos dice con convicción el artista quien está próximo a cumplir 45 años de labor cultural.
Por eso, ya se coordina con la oficina de turismo de la comuna distrital, para el próximo 7 de diciembre, cuando se conmemora la dación de la Ley que denomina a Catacaos, como Capital Artesanal, Turística, Gastronómica de la Región Piura, ofrecer una gran exposición.
“Con los cuidados necesarios de bioseguridad vamos a regresar para mostrar nuestro arte”, puntualiza quien ha sido declarado “Hijo Ilustre" del colegio, San Miguel de Piura donde forma nuevas generaciones.
La Covid-19
El docente sanmiguelino, con 30 años de servicio, confiesa que tuvo el terrible Covid-19 y tras el proceso ha sacado importantes lecciones de vida, “no se lo deseo a nadie, pues es horrible, me daban ganas de salir corriendo a la calle a buscar la muerte”, confiesa al tiempo de señalar que vive gracias a Dios, a su esposa, a quien contagió, la generosidad de su colegio que le llevó ayuda y amigos.
“Por meses, no tuve ganas de nada ni menos de trabajar en el tallado, pero gracia a Dios eso ya pasó”, agrega mientras sus manos van dando vida a la dura madera.
Luego hizo un llamado muy especial a las personas que aún no se quieren vacunar para que lo hagan y “así todos podamos estar un poco más seguros y cuidados”, enfatiza.
Una institución particular, le ha encargado cinco tallas a ser entregadas como trofeos y en ello está abocado.
Más discípulos
“Todos vamos a morir, pero así con Covid, no se lo deseo a nadie", nos cuenta para agregar que por ello ahora tiene un mayor número de discípulos a quienes les vierte sus secretos.
“Ni el artista, ni nadie se va llevar sus dones y secretos cuando se muere, por eso con mis discípulos trabajo firme para el próximo año realizar una gran exposición por mis 45 años artísticos”, señala el maestro tallador.
Sobre el regreso a las clases, mostró su reserva, llamando a tener mucho cuidado y respeto a la vida propia y de los semejantes. Por eso llamó a vacunarse y a cuidar nuestro estilo de vida, evitando exponernos en espacios cerrados o en situaciones donde se puedan contagiar.
“Ya estamos de regreso y tenemos muchos proyectos y ganas de crear, invito a mis hermanos artistas a cuidarse y a volver a ser creativos”, finaliza este noble cataquense distinguido y reconocido como escultor.
El arte, lo reconoce.