ERP. Sin duda que la inseguridad ciudadana que se vive en Sullana, no respeta lugar ni hora. Este sábado, una trabajadora sexual que diariamente se ubica en la calle Espinar y Transversal Lima del cercado, fue baleada por un sujeto desconocido, que sin ningún tipo de consideración procedió a cometer su acto delincuencial, bajo sorpresa de quienes residen en esta céntrica calle.
De acuerdo a la información de las videocámaras, una persona va caminando por el centro de la vía con dirección oeste, luego aparece una moto lineal que se acerca hacia un mototaxi de color amarillo que se encontraba estacionado, mira al interior y dispara a la infortunada mujer. De inmediato la mujer de nacionalidad ecuatoriana, identificada con las iniciales L.C.C., fue socorrida por unos transeúntes, llevándola de emergencia hacia el Hospital de Apoyo II de Sullana, donde los médicos le diagnosticaron herida de bala en el muslo derecho, quedando en observación.
Después de realizar los disparos, el sujeto huyó con dirección a la transversal Callao, perdiéndose en el laberinto que se observa como consecuencia de la obra de construcción de la PTAR Sullana.
Los vecinos del lugar, mostraron su preocupación por este tipo de hechos y censuraron duramente a las autoridades municipales y policiales, que son incapaces de garantizar la seguridad de las personas, incluso en pleno centro de la ciudad de Sullana, como lo acontecido este sábado en horas de la mañana. Renuevan su llamado, para que se preocupen y eviten que este tipo de hechos sucedan. Precisaron que cuando se destaca policías al lugar, solo se les observa con el teléfono celular en la mano.
Al lugar de los hechos llegaron efectivos del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Sullana, para iniciar las investigaciones del caso.
El dato
En la zona, se ubican diversas jóvenes extranjeras, para prestar servicios sexuales, aprovechando hoteles y hospedajes de bajo precio, hacia donde conducen a sus clientes. Según fuentes policiales se trataría de un enfrentamiento de proxenetas que cobran a las mujeres por ofrecer sus servicios sexuales en las céntricas calles de Sullana.