ERP. Diana Zavala Camacho ha abierto una puerta para la salud en el Perú. Luego de especializarse en Musicoterapia en España, gracias a una beca del Estado peruano, regresó al país con el objetivo de difundir estos conocimientos. Su empeño por “abrir un camino” ha logrado que se establezca un servicio de musicoterapia en un hospital nacional; y junto con un grupo de musicoterapeutas peruanos, que trabajan en distintos lugares del mundo, ha creado la Asociación de Musicoterapia del Perú (Amusipe).
“Queremos insertar el ejercicio laboral de musicoterapia en el Perú, que tenga el reconocimiento que tiene en otros países del mundo”, dice Diana Zavala, presidenta de Amusipe y también delegada del Comité Latinoamericano de Musicoterapia - CLAM. Ella explica que los musicoterapeutas peruanos “son contados con los dedos de la mano”, y algunos trabajan en centros de salud de países como Estados Unidos, pues en el Perú todavía no hay conocimiento suficiente sobre esta especialidad.
La joven talento —que estudió el Máster en Musicoterapia en la Universidad de Barcelona con la Beca Generación del Bicentenario del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec)— ha iniciado recientemente un proyecto de musicoterapia en el área de Pediatría del Hospital de Alta Complejidad de La Libertad “Virgen de la Puerta”, que cuenta con el respaldo de los jefes del departamento de Pediatría, Mareyke Medina y César Esquivel.
“El objetivo de nuestro trabajo es lograr que los pacientes respiren por sí mismos luego de una traqueostomía (orificio realizado quirúrgicamente en el cuello); así como reducir la agitación en cuidados intensivos, que la frecuencia cardiaca sea normal; y conseguir el bienestar emocional de los niños, de la madre, padre o acompañante”, explica Diana Zavala.
Todas las personas tenemos la capacidad de responder a la música. La musicoterapia utiliza esta conexión para facilitar cambios positivos en el bienestar emocional y la comunicación a través de la interacción musical entre el paciente y el terapeuta. Tal como lo define la Asociación Británica de Musicoterapia, “los musicoterapeutas son profesionales de la salud aliados y con frecuencia trabajan como miembros de equipos multidisciplinarios en salud, educación o atención social”.
Gracias a la participación de la musicoterapia en este hospital de La Libertad, se tiene previsto también —según indica Diana Zavala— “reducir los focos de dolor y por ende la ingesta de fármacos, así como los días de internación de los niños y sus efectos secundarios, como dificultades de movimiento y de respiración; es decir, favorecer la evolución de los cuadros clínicos”.
La musicoterapia puede ayudar en muchas situaciones clínicas, especialmente cuando la comunicación es difícil debido a una enfermedad, lesión o discapacidad. “Esta intervención es útil no solo en áreas de hospitalización, incluso también en las unidades de cuidados intensivos (UCI)”, indica Diana Zavala, quien ha realizado una especialización en Musicoterapia en Áreas Críticas por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, y que ya tiene un antecedente de éxito en un hospital peruano.
“No pensábamos que Alexandra pudiera interactuar”
“Alexandra nació con parálisis cerebral. No presentaba ningún tipo de movimiento, a excepción de que abría un poco las pupilas o lagrimeaba, y no sabíamos si era una reacción ante un estímulo externo”, narra Liliana Gonzales, coordinadora de voluntarios del día viernes de Aprendo Contigo, un programa educativo que acompaña a niños hospitalizados.
La niña Alexandra estaba internada en el Hospital del Niño, en Lima, donde Diana Zavala había llegado para hacer un voluntariado, aplicando sus conocimientos de musicoterapia. “Un día logramos ver que movía uno de los deditos. Diana utilizó este pequeño movimiento de la niña para hacer música con ella, tocando el piano de una tableta. Para nosotros fue impresionante. Era algo que no esperábamos lograr. No pensábamos que Alexandra pudiera interactuar. Nos ayudó un montón y nos levantó el ánimo”, dijo Liliana Gonzales.
La Asociación de Musicoterapia del Perú (Amusipe) es un grupo conformado por musicoterapeutas peruanos, estudiantes de Musicoterapia y aliados de diferentes profesiones del ámbito de aplicación de la Musicoterapia: Stephanie Cruz, Mariagracia Rivas, César Soria, Erik Baumann, Giuliana Murguia, Rosa Parodi, Gustavo Jiménez, Alejandra Deza, Miguel Montalván, Tessy Trujillo y Diana Zavala. Se puede conocer más de su trabajo en el siguiente link.
Amusipe busca posicionar la musicoterapia en nuestro país, por lo que ya están organizando el Primer Congreso Peruano de Musicoterapia, a realizarse en septiembre próximo. La puerta que ha abierto Diana Zavala—a quien el Estado peruano apoyó en su formación con una beca— es una esperanza de los grandes beneficios que puede brindar la musicoterapia a la salud y el bienestar de los peruanos, especialmente de las niñas y los niños, como ya se viene haciendo en el norte del país.