ERP. Cumplir con la misión y responsabilidades a su cargo, siempre es una preocupación de profesionales comprometidos con la salud; muchos ejemplos han sido destacados y el presente es uno de ellos. La enfermera Gina Minaya Cruz, suple las limitaciones de movilidad poniendo a disposición su motocicleta, con la cual se traslada de caserío en caserío del Bajo Piura para vacunar a adultos mayores y personas con discapacidad.
Como sabemos, tras la cuarentena por el COVID-19 muchas actividades se encuentran restringidas y desplazarse hacia los diversos centros poblados del Bajo Piura es difícil. Sin embargo, más allá de las dificultades se encuentra la responsabilidad y varios trabajadores del sector salud, realizan singulares esfuerzos para encontrar soluciones y en este caso, el compromiso es superior a las limitaciones.
Desde muy temprano, la licenciada en enfermería inicia su sacrificada labor. Provista de su motocicleta, su termo portavacunas y enfundada en su traje de protección personal sale del establecimiento de salud de Terela para recorrer casa por casa e inmunizar a estos grupos vulnerables. Su singular transporte para un profesional de la salud, llama la atención y la población participa dialogando con ella.
“He venido vacunando en diversos sectores del medio Piura. Empecé en Chapairá, Río seco y ahora estoy en Terela. Próximamente iré a San Rafael, La Obrilla y Cruz de Caña. Yo llego a la posta a las 8 de la mañana, preparo mi termo (de vacunas), y empiezo mi recorrido. El objetivo es proteger a estas personas para que no corran el riesgo de enfermarse. El trabajo es arduo pero nos queda la satisfacción de servir a los más necesitados”, señaló la profesional de la salud.
Esta actividades de vacunación forman parte del paquete priorizado de salud de la Red de Soporte del Adulto Mayor en Alto Riesgo y Personas con Discapacidad Severa, que articulan Diresa, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y los gobiernos locales.
“La inmunización contra la neumonía e influenza de mayores de 60 años y personas con discapacidad se viene realizando desde el mes de junio. Son más de 12 mil adultos mayores de Piura, Castilla, Catacaos y Veintiséis de Octubre que recibirán estas vacunas gratuitamente de acuerdo a un padrón establecido, sin embargo, vacunamos a quien lo requiera más allá de si está registrado o no en el padrón”, señaló el director de Educación y Organización Comunitaria de Diresa, Germán López.
El obstetra manifestó que, si bien es cierto se ha priorizado cuatro distritos, las municipalidades pueden replicar estas inmunizaciones casa por casa en su jurisdicción, en coordinación con las sub regiones de salud o los puestos médicos ya que estos cuentan con stock de vacunas.
Recordó que después de la vacunación, los actores sociales de las municipalidades monitorean el estado de salud del adulto mayor o persona con discapacidad a través de llamadas telefónicas.