ERP. Por impulso de la Conferencia Episcopal del Perú, la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú, la Asociación Civil Transparencia y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), los dos candidatos presidenciales suscribieron la denominada Proclama Ciudadana, que tiene por finalidad prever actos de gobierno que pongan en riesgo la precaria democracia peruana.
Desde la segunda vuelta y sin existir razones para ello, el partido Fuerza Popular se ha dedicado a señalar al candidato de Perú Libre, de ser una amenaza para el sistema, llámese económico y de libertades; cuando en realidad el verdadero riesgo no es Pedro Castillo Terrones, sino el fujimorismo, el cual mantiene sus acciones dictatoriales y antidemocráticas, conforme se puede colegir de lo visto en el último lustro.
Igualmente, ante esta arremetida para descalificar al candidato Pedro Castillo Terrones, los grupos de poder económico, los medios de comunicación de señal abierta, sobre todo radioemisoras y canales de televisión se han puesto a disposición de la candidata del fujimorismo, en una escandalosa demostración que la libertad de expresión solo es una palabra y un derecho pendiente para hacerse realidad. .
Pese a todas las aclaraciones del candidato de Perú Libre, para los medios vale lo pasado y las frases fuera de contexto, además de otorgar una mayor cantidad de minutos a la candidata de su predilección y si se trata de informar respecto al contendor, es la noticia descontextualizada la que tiene mucho más valor que lo que realmente es.
Lo que hemos visto y seguiremos viendo es un tratamiento desigual para los candidatos, a Pedro Castillo Terrones que representa la posibilidad de un cambio positivo para la democracia peruana se buscará opacarlo, en tanto que a la contendora, tendrá las principales portadas y especiales para promocionarla en lo que realmente no es.
Del fujimorismo se ha dicho mucho y la resistencia de la población peruana dice por si sola de lo que se trata. Rompimiento de la institucionalidad, violación de los derechos humanos, corrupción, golpe de Estado y la situación no solo se refiere a la antigua; habría que revisar lo sucedido en los últimos 5 años y se podrá colegir que no han cambiado en absoluto y es muy probable que cambien más, por son lo que son y no tienen ninguna intención de ser diferentes.
La firma de la Proclama Democrática por parte del candidato Castillo Terrones, de alguna manera es la expresión genuina de un aspirante a presidencia de la República que no quiere que se siembren sombras respecto a su adhesión a la democracia. Todo lo que propone se enmarca en la Constitución Política del Perú, la cual se respetará, según sus propias expresiones, hasta que no haya decisión popular que diga lo contrario.
Bien por Pedro Castillo Terrones, permite aclarar toda la campaña de desinformación en su contra y esclarece un voto que pretender ser calificado como peligroso y de riesgo. El sistema democrático peruano requiere replantearse y el económico mucho más; existirán mentes lúcidas que coadyuven a ello, como los promotores de la Problema Ciudadana.
Compromisos incluidos en la Proclama Ciudadana
- QUE JURE poner en marcha en forma inmediata los máximos esfuerzos del Estado y otros existentes en el país para vencer la pandemia mediante estrategias eficaces con base científica para la prevención del contagio, la aplicación de tratamientos y la vacunación universal desarrollando el mayor empeño para enfrentar la trágica situación de pobreza y hambre causada por la pandemia.
- QUE JURE respetar y defender el derecho fundamental a la vida y garantizar los derechos humanos de todos los habitantes de la República, lo que implica respetar los derechos de sus minorías y los marginados para garantizar una sociedad inclusiva, tolerante y plural.
- QUE JURE dejar el poder después del 28 de julio de 2026 y no buscar ni intentar ningún mecanismo de reelección.
- QUE JURE que cualquier cambio y/o reforma, incluida la de la Constitución, solo se hará a través de los mecanismos constitucionales vigentes y en respeto al Estado de Derecho.
- QUE JURE respetar y proteger la independencia y los fueros de los otros poderes del Estado, así como respetar y proteger la autonomía de organismos como la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitucional, la Fiscalía de la Nación, la Defensoría del Pueblo, el Banco Central de Reserva del Perú, entre otros.
- QUE JURE promover una educación de calidad, con equidad e inclusión para nuestros estudiantes, aumentando la igualdad de oportunidades para niños, niñas, adolescentes y jóvenes, fortaleciendo además el trabajo de la SUNEDU.
- QUE JURE respetar, estimular y defender decididamente la libertad de expresión y de prensa.
- QUE JURE asegurar la libre asociación en sindicatos, gremios, colegios profesionales y organizaciones no gubernamentales, vecinales y de base, entre otras formas de asociación ciudadana.
- QUE JURE promover y proteger la lucha contra la corrupción, y no interferir la labor de investigación que realizan los organismos especializados tales como fiscalías, policía, procuradurías y contraloría. Y que será prioritaria la lucha eficaz contra la inseguridad ciudadana, el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado.
- QUE JURE respetar los tratados internacionales e instrumentos jurídicos que el Perú ha firmado, además de respetar las decisiones del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
- QUE JURE promover el bien común con una mejor distribución de ingresos, una mayor eficiencia del gasto e inversión pública y un mayor crecimiento del país estimulando la inversión privada que crea nuevos puestos de trabajo y genera riqueza sin dañar el medio ambiente, capital de nuestro futuro.
- QUE JURE respetar la institucionalidad meritocracia y no deliberante de las Fuerzas Armadas y Policiales.
Quienes esperan que la corrupción no retorne al Poder, que haya un gobierno democrático y más incluso, tienen la garantía para confiar. Lo demás, es cosa del pasado.