ERP. El status quo desea con vehemencia que gane Keiko Fujimori, la candidata que tiene evidencias fácticas de lavado de activos, que además, el último lustro tuvo 73 congresistas y que en lugar de legislar en bien del país, se dedicó a destruir al presidente de la República. Bastaría escuchar las declaraciones de su propio hermano que habla en contra de ella para colegir lo que fue.
Esta es una elección que busca que la población con desinformación asuma miedo por supuestos. Se ha pretendido vincular desde los medios sometidos o auto sometidos a Pedro Castillo como el candidato comunista, pro Sendero Luminoso, pro Movadef, impulsor de un régimen totalitario, cuando en verdad el mismo candidato desde plazas públicas, ha suscrito documentos que desmienten esas mentiras.
Tras llegar a la segunda vuelta electoral hemos visto como se hace uso de todos los recursos disponibles y muchas veces vedados, para favorecerla. Grupos de poder y grandes empresarios a su favor, canales de televisión y otros medios de comunicación difundiendo contenidos en contra de Pedro Castillo Terrones y hasta periodistas inclinados y reverentes hacia esta candidatura con el prurito de la defensa de la democracia y la libertad.
Lo cierto, que al contrario de lo que se dice, la democracia estaría en peligro en caso que gane la candidata investigada, que el maestro Pedro Castillo Terrones. Si someter o auto someterse de manera sutil a los medios de comunicación masiva, se llama democracia y libertad de expresión, sin duda que los conceptos están tergiversados y solo se juzga de acuerdo a interés de parte.
Pero la cosa va más allá a los grupos de poder que quieren mantener el status quo; también se ha visto a muchos llamados analistas y líderes de opinión cambiar de posición, pese a la enorme cantidad de declaraciones, confirmando o comentando el deterioro político y también moral de la candidata que respaldan ahora. La lista es extensa, Mario Vargas Llosa, Fernando Rospigliosi, Carlos Bruce, Pedro Cateriano, Luis Iberico, entre otros.
El Perú debe fortalecer su democracia y avanzar con el pleno respeto de las libertades; los aspirantes a la primera magistratura hacerlo con la exposición de ideas y conocimiento del Estado; lo que se ve en estos momentos, es el avasallamiento de aquellos que han gobernado siempre, que pudieron hacer todo, pero se dedicaron a robar. La candidata Keiko, más allá de las sospechas en su contra, es el resultado de todo un gobierno demostradamente corrupto.
No se puede cambiar de la noche a la mañana con supuestos de comunismo, senderismo, que en realidad no existe ni la remota posibilidad que sea así, para a partir de ese supuesto inclinarse por quien representa la corrupción institucionalizada. No se puede haber sido un luchador constante en defensa de la democracia para creer que un grupo que la pisoteó ahora la respetará.
Sin embargo, si el beneficio de la duda existe, Pedro Castillo Terrones ha firmado documentos donde se compromete a respetar el Estado de derecho y por lo que se observa, todo lo que dice, firma y acredita, simplemente para un sector que maneja medios y más, no tiene valor. Este tipo de situaciones, son las que justifican que haya un cambio sustantivo del Estado peruano, para evitar que quienes tengan poder generen desinformación.
Lo más gracioso de toda esta sinrazón no es que vedettes y futbolistas se sumen a favor de una candidata cuestionada; sino que lo haga el clero mediante pronunciamientos diversos, donde hablan de democracia, libertad, sin embargo, obvian la palabra corrupción, justamente la que mejor representa a la candidata que apoyan.
El Perú, requiere construir una verdadera democracia, donde se garantice los derechos humanos y las libertades, pero igualmente se garantice valores fundamentales como el de la honestidad que no pueden estar ajenos. Si de pequeño y toda tu vida te enseñaron valores trascendentes, no pueden conculcarse en pronunciamientos bajo el prurito de valores que no constan que serán respetados.
La potencial elección de Pedro Castillo, obliga al Estado peruano, a fortalecerse para hacer mejor uso de los recursos estratégicos, aprovechar estas potencialidades y sobre todo, garantizar oportunidades para todos los peruanos y peruanas, más allá que vivan en la costa, en la sierra o la selva, y esta tarea es de todos, no de un grupo endiosado a través de sus corruptelas.
