ERP. El coronavirus o el Covid-19 mata. La afirmación se encuentra confirmada por la cantidad de muertes ocurridas en China, en Italia, otros países y ayer en el Perú. Las medidas adoptadas son necesarias y buscan prever que el sistema sanitario no colapse y ponga en riesgo la vida de muchas más personas; sin embargo, en la región Piura, varias empresas, sobre todo agroexportadores e industriales vienen arriesgando a su personal.
Muchas autoridades se han preparado para la fotografía de portada; pero no están haciendo nada para cumplir con sus obligaciones. Es el caso de Sunafil, la cual ha cerrado su teléfono y se mantiene alejada de una acción que le corresponde realizar. El control de estas empresas, que simulan producir artículos de primera necesidad y haber sido calificadas como que se encuentran en el rubro “alimentos”.
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Varias de ellas podrían encajar en dicha acepción, sin embargo, su producción no es para el mercado nacional sino para el extranjero. Obligan a sus trabajadores a continuar con el proceso productivo y no les interesa arriesgar a las personas, que, por necesidad de obtener un ingreso, desafían las recomendaciones y concurren a laborar en ambientes apilados. ¿Es difícil entender que la cercanía entre uno y otro podría ocasionar un contagio masivo?
Varios trabajadores de empresas como Agromar Industrial SA, Rapel SAC, Cítricos Peruanos SA, Empresa Trupal, Agroaurora, Camposol, CBC Pepsi, Ecobesa ( Cocacola), han realizado su dramático llamado para que se pare esta obligación y se determinen acciones laborales adecuadas para protegerse del coronavirus; sin embargo, los ómnibus que los transportan hacia las plantas siguen desplazándose con toda normalidad.
Como indicamos en nota publicada en este medio, todas estas empresas tienen características comunes, primero se dedican a la exportación y no atienden el mercado nacional; segundo, emplean a una gran cantidad de trabajadores y muchas veces el trabajo es apilado, es decir, trabajan muy cercanos; todas ellas, han buscado la forma de seguir produciendo y han obtenido la autorización, como si produjeran productos de indispensable necesidad para la población.
Se vienen haciendo los esfuerzos por parte de la población para una efectiva cuarentena; se exige a pequeños comerciantes a cerrar sus puestos de venta; lo que llama la atención que estas empresas, se mantienen ajenas a las disposiciones de las autoridades peruanas, las cuales han dispuesto la Emergencia Nacional Sanitaria por el plazo de 15 días.
Se requiere mayor compromiso y no sacarle la vuelta a la norma; es lo que digo el presidente de la República, pero sus palabras han sido solo retóricas; si no se aprende de la experiencia de otros países, es probable que tengamos todo el sistema sanitario colapsado y lo que es peor, muchas personas perdiendo la vida por una falta de sensatez y responsabilidad.
Alguien debe hacer algo y calificar adecuadamente la actividad económica de estas empresas, compararlas con lo que dice la norma y salvar de la exposición a centenas de trabajadores, cuyo único motivo que los anima, es obtener el ingreso diario que requieren sus familias. No aprovecharse de esa necesidad y actuemos con solidaridad.