ERP. Los piuranos han sido calificados como irresponsables, aunque toda generalización sea indebida. Algunos de ellos, se resisten a cumplir con las medidas adoptadas e infringen el aislamiento social, pero no son todos. Otras familias, cumplen con disciplina y confianza en las autoridades políticas y sanitarias, que buscan detener el contagio del Covid-19 o coronavirus que preocupa al mundo entero.
Esta situación de incumplimiento del aislamiento social, de la inamovilidad obligatoria, nos han puesto en la mirada nacional y obligó a extremar las acciones que corresponden a las instancias competentes. Hemos visto, como, dejando diferencias se vienen uniendo autoridades que antes confrontaban y otros que a decir de muchos no hacían nada, se han puesto al servicio de su jurisdicción.
Sin embargo, algunas otras distorsiones no son de la población sino las realizan los representantes de las entidades públicas. Este lunes, mucha población se congregó en el Banco de la Nación para realizar su cobro por Pensión 65. Lo lamentable que los concurrentes eran adultos mayores, los cuales en estos momentos deberían estar protegidos de la probable contaminación.
Demuestra en una situación crítica, un problema irresoluto y es la concentración de pagos que mantiene el Banco de la Nación. Hasta el momento, no se ha encontrado una solución integral que reste la concentración de usuarios de esta entidad financiera, donde las colas son asuntos comunes y el último lunes no fue diferente. El agravante en esta oportunidad, era el coronavirus.
Empresas agroexportadoras se resistían a acatar normas de emergencia
La mayor parte de agencias del Banco de la Nación se vieron copadas de adultos mayores, los cuales en su mayoría llegaban sin ningún tipo de protección. Un asunto delicado, que debería analizarse en el futuro, por la mejora del servicio público de esta entidad, con el objetivo de favorecer a a un grupo etareo que merece protección y seguridad. Ir hacia la entidad, es inhumano, pero no es un problema de hoy, es de siempre.
Otro de los temas censurables fue la actitud adoptada por la Macro Región Policial de Piura y probablemente de otras regiones. Establecieron que todos los vehículos deberían estar acreditados ante ellos para que puedan circular. Esta medida llevó a la confluencia de muchos interesados que realizan actividades permitidas en el Estado de Emergencia.
Varias decenas de piuranos/as se encontraron en el recinto policial, igualmente sin la protección mínima y exponiéndose a contraer el temible virus. Un poco de racionalidad, pertinencia y sobre todo unidad de mando, sería la recomendación para los mandos policiales. Si, en todo caso, no vale lo central, que ideen formas más virtuales para evitar concentraciones, como las vistas el último lunes.
Por una falta de protocolos, piuranos se concentraron en locales de PNP
Todas estas situaciones nos llevan a lo mismo que sucedió en el 2017, la desorganización de autoridades, el desconocimiento de competencias y la ligereza de muchos que no toman con responsabilidad un problema. Que la situación actual, permita sacar conclusiones y pensar el Estado con una mirada más integral y mejor organizado.
