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Clorinda Matto de Turner, una mujer fuera de su tiempo

Miguel Arturo Seminario Ojeda
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ERP. El año 2009, desde el Jurado Nacional de Elecciones se rindió homenaje a Clorinda Matto de Turner, una mujer que se enfrentó al mundo, al punto de convertirse en uno de los íconos más mencionados en el Perú, por su literatura, y por la lucha por los derechos de la mujer a la educación. Ese año se conmemoró el Centenario de su Fallecimiento.

Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia de la DNEF del Jurado Nacional de Elecciones

La ocasión se prestaba para llevar desde el Museo Electoral y de la Democracia, hasta diversas instituciones, la figura de una mujer extraordinaria, que no solo nos hizo emocionar cuando leímos sus publicaciones, sino también, cuando en la misma ciudad de Calca visitamos su lugar de nacimiento y sitio donde vivió.

El primer lugar visitado fue la Institución Educativa que lleva su nombre en el distrito de San Martín de Porres en la ciudad de Lima, la Universidad Pedro Ruiz de Montoya, la Casa Museo José Carlos Mariátegui, y otras galerías culturales hasta donde llegó el reconocimiento que se tributaba a una peruana trascendente.

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Grimanesa Martina Mato Usandivaras, o más recordada como Clorinda Matto de Turner había nacido el 11 de noviembre de 1852, y fallecería tempranamente en Buenos Aires, un 25 de octubre de 1909, dejando una huella como la escritora peruana considerada precursora del género indigenista, que influyó en otras mujeres de su tiempo, que se atrevieron como ella, a imponer la presencia femenina en espacios privilegiados para los varones. Sus progenitores se llamaron Ramón Mato Torres y Grimanesa Concepción Usandivaras Gárate, y en su entorno familiar cercano había parientes vinculados a los campos jurídico y literario.

En el ambiente en el que creció, tuvo muy de cerca la vida de los campesinos, y al quechua como su idioma dominante, aprendiendo a comunicarse en la lengua de los antiguos peruanos. Estudió en el Colegio de Nuestra Señora de las Mercedes en la ciudad del Cusco, y desde entonces experimentó su vinculación con el universo de la literatura y del periodismo.

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En 1871 se casó con el comerciante, médico y hacendado británico, Joseph Turner, radicándose en el pueblo de Tinta, lo que le permitió conocer de cerca el sistema de enganche y explotación de la población indígena para el acopio de lana, tal como lo relataría después en su primera novela Aves sin nido. Al quedar viuda, experimento un desengaño con jueces y abogados de conducta corrupta.

En 1876 fundó el periódico El Recreo, actuando como redactora y directora, siendo la primera vez que una mujer dirigía un medio de esta naturaleza en el Cusco, en el que escribieron plumas de gran prestigio, como la de Ricardo Palma. Al año siguiente se trasladó a Arequipa, donde fue redactora jefe del diario arequipeño La Bolsa.

En 1884 empezó a publicar, dando luz a Elementos de Literatura Según el Reglamento de Instrucción Pública Para Uso del Bello Sexo; vendría luego su tragedia Hima-Sumac ó El secreto de los Incas. En 1886 ya residía en Lima, participando en prestigiosas instituciones de carácter cultural como Ateneo y el Círculo Literario; ese año se publicó su estudio biográfico sobre Juan de Espinosa Medrano. En 1889 era directora de la revista literaria y comercial El Perú Ilustrado, en Lima, y a poco tiempo publicó Aves sin nido, que por su argumento hizo que se le excomulgara, y que su casa fuera asaltada por turbas instigadas por sacerdotes, pese a que muchos, como Ricardo Palma, la defendieron.

En 1891, viajó al exterior, y a su regreso, al año siguiente, fundó la imprenta La Equitativa, en Lima, dando trabajo a las mujeres, preferentemente. Poco después aparece como defensora de Andrés Avelino Cáceres, en medio de su enfrentamiento con Nicolás de Piérola, sufriendo la destrucción de su casa y de la imprenta. Después de la renuncia de Cáceres, en 1895, volvió a salir al exterior, muriendo en Argentina, sin retornar a su patria.

Falleció en Buenos Aires el 25 de octubre de 1909. Sus restos mortales fueron repatriados durante el gobierno de Augusto B. Leguía, en 1924, y después de permanecer muchos años en el cementerio Presbítero Maestro, en el 2010 fueron trasladados a Cusco y sepultados en el cementerio de La Almudena-

En sus escritos se advierte el propósito de impulsar la educación femenina, llamando la atención de las autoridades, estando vinculada a otras mujeres luchadoras como Carolina Freyre de Jaimes, Mercedes Cabello de Carbonera, Juana Manuela Gorriti, Teresa González de Fanning, y Zoila Aurora Cáceres.

Diario El Regional de Piura
 

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