ERP. Qué pueblo no estuvo presente en la independencia del Perú, por donde quiera que se revise la historia, vemos que de todos los rincones del país, sus hijos acudieron al llamado de la patria, cuando se alzó la voz, que como un grito masivo se expandió por sus confines, para lograr aquello con lo que soñaron los precursores: libertad e independencia, para vivir en una sociedad igualitaria, y democráticamente elegir a sus autoridades.
Huancavelica es un pueblo milenario, de raíces profundas, de hombres y mujeres que aman su libertad, por eso, cuando ya resultaba necesario romper el lazo político que nos ataba con España, los huancavelicanos lucharon por la independencia, como lo hicieron en otros espacios del Perú, en un momento en que toda la América hispana aspiraba a vivir en el consenso de las naciones libres del mundo.
Cuando miramos la historia de la independencia en el Perú, podemos relacionar estos sucesos, o estudiarlos también, recreando esa fase de la historia, usando dos categorías para el análisis: Independencia, y, Democracia, ya que el protagonismo de la separación de la Metrópoli, coincidió con el inicio de la práctica de la democracia representativa en el Perú, tal como se postuló por los hombres de la resistencia española, cuando reunidos frente a la invasión de Napoleón, convocaron a la Junta Central del Reino, para decidir sobre el futuro de la Península Ibérica y sus dominios, frente a la invasión francesa.
En 1784, después de la gran rebelión de Túpac Amaru, se reorganizó el territorio del virreinato en intendencias, y una de ella fue la de Huancavelica, conformada por 4 provincias, Huancavelica, Angaraes, Tayacaja, y Castrovirreyna que le dieron sentido al proceso geo histórico cultural y económico de esa parte del Perú, que como ocurrió en otros espacios, fue militarizada, quizá considerando también, que las ideas tupacamaristas flotarían muchos años entre los peruanos, sobre todo, los del sur.
Y así se entró al mundo inicial de la democracia, Huancavelica participó en el proceso electoral de 1809, convocado desde la Metrópoli, para contar con un representante del Virreinato del Perú ante las Cortes, eligiéndose en Huancavelica, al notable peruano José Baquíjano y Carrillo, siguiendo los procedimientos electorales que se habían establecido para entonces, en medio de un mundo en el que la práctica de la democracia era una nueva realidad.
Después en 1810 se volvería a participar en el proceso electoral de ese año, y al año siguiente, estando tan convulsionada la América hispana, en Huancavelica se experimentó la resurgencia de un movimiento mesiánico, estudiado por Franklin Pease García, movimiento que no deja de estar sazonado por el deseo de resurgencia de la idealizada figura de los incas, como los nuevos gobernantes del Perú, en el Estado que renacería.
También en 1811, en Lircay se protagonizó una revuelta de la población indígena contra don José Bidalón, un minero y propietario de tierras en la zona, que explotaba a la población campesina, y contra quien la población armada, tomó represalias en 1815, al apoyar al movimiento insurrecto del cacique Pumacahua.
En toda la intendencia de Huancavelica, se apoyó a Pumacahua, que desde 1814 se levantó contra el poder español, la adhesión de las comunidades fue un hecho espontáneo, y ni la caída de los patriotas en Huamanga, pudo frenar el alboroto popular, que los llevó a apresar al intendente, quien poco después huyó a la ciudad de Lima.
Entre los insurrectos de Huamanga, en la zona urbana como rural, los alcaldes se contaron entre los principales protagonistas, porque la población mestiza se había indianizado, asumiendo para sí, toda la situación de menosprecio a los peruanos, y la explotación de que eran víctimas los aborígenes.
Después, en octubre de 1820, se registra el paso de Juan Antonio Alvarez de Arenales por Castrovirreyna, el intendente de Huancavelica huyó de la ciudad ante el avance de los patriotas, era evidente que la separación política era un hecho que no iba a retroceder, y los huancavelicanos aportaron a la independencia nacional, con hombres, mujeres, bienes, y todo cuanto les fue posible, apuntando hacia un mundo más igualitario y democrático.
El contenido de este tema, que se engarza dentro del ciclo de conferencias sobre Independencia y Democracia a cargo del Museo Electoral y de la Democracia, se transmitió el 21 de los corrientes, en una conferencia virtual, organizada por el Jurado Nacional de Elecciones, en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Huancavelica, y el Club Departamental Huancavelica, en Lima.
Hicieron uso de la palabra, Damián De la Cruz Ccanto, Director de la DDC de Huancavelica; la doctora Milagros Suito Acuña, Directora Nacional de Educación y Formación Cívica Ciudadana del Jurado Nacional de Elecciones; y los comentarios corrieron a cargo del arqueólogo Roy Calderón Murillo, y del doctor Víctor Javier Correa Tineo, Presidente del Club Departamental Huancavelica, en la Capital de la República.