ERP. En la última edición del #3alhilo hemos destacado como una de las historias el efecto que la inseguridad ciudadana tiene en el área metropolitana de Sullana: por lo pronto, y según reportes de El Regional de Piura, ya vamos contando 13 asesinatos en lo que va de 2022. Hasta el año pasado, según la Policía Nacional, un robo se producía cada dos minutos. Pero más allá del temor o el morbo que pueda producir uno de estos hechos, ¿cómo te toca realmente este problema?
Por Nelson Peñaherrera Castillo
Por mencionar un hecho, las escalofriantes tomas de un sujeto aparentemente alcoholizado persiguiendo a una trabajadora de Limpieza Pública, a quien finalmente hirió de muerte, nos revelan que claramente la causa sigue siendo una salud mental sumamente deteriorada. Quitar la vida a otra persona por el motivo que sea, salvo los casos de legítima defensa, de por sí nos revelan una psique altamente disfuncional.
¿Sería ésta la causa de fondo? Me da la impresión que sí, y el trabajo no es solo de psicólogos y psiquiatras; tiene que ver con un esfuerzo conjunto que nos incluya como comunidad. El problema es que eso funciona a nivel preventivo; el problema a nivel correctivo es cómo abordamos la consecuencia sobre nuestras vidas ya sea de forma directa o indirecta.
La Comisión económica para América Latina (CEPAL) nos dice que la inseguridad ciudadana no es un problema meramente peruano; latinoamericano más bien. Pero sí señala que su efecto inmediato es que no permite el crecimiento económico, y menos combatir a la pobreza. Agrega que, sin embargo, la ausencia de indicadores más claros y precisos hace complicado que tengamos una conciencia real del asunto.
Me parece interesante esta afirmación de la CEPAL porque cuando en reunión editorial saltó este tema, mi pregunta fue cuánto un habitante promedio se siente afectado más allá de la conexión emotiva. Pensemos en Sullana. Es cierto que tenemos esos dos indicadores; pero, ¿te cambian tu vida?
Probablemente si eres deudo o amigo de uno de los asesinados, de hecho que sí; si eres uno de los asaltados, de hecho que también. Pero, ¿y si no? Y por ahí iba mi inquietud, y mi respuesta es que mientras nos dediquemos a contar muertes o asaltados, probablemente nos solidarizaremos con las víctimas, pero más allá de esa reacción momentánea, regresaremos a nuestras cosas y seguiremos tratando de salir adelante… digo, si no eres un asesino o un ladrón.
Por lo mismo, si preguntamos a cualquiera de los y las votantes del área metropolitana de Sullana, que deben ser tranquilamente unos 150 mil o por ahí, si se siente directamente afectado ahora mismo por la inseguridad ciudadana, seguramente va a responder que no, pero que sí se siente amenazado. Ojo, no es lo mismo.
Afectar se refiere a que lo que pasa te toca la vida e influye sobre su desarrollo convencional sea para bien o para mal; amenazar es sentir la tensión de un peligro real o probable o imaginado, pero que no produce ninguna afectación directa.
Como dato adicional, valdría la pena que le des ‘play’ a la edición para que sepas cuál es el estimado nacional de afectados contra amenazados por la inseguridad ciudadana, y también el índice de homicidios. El asunto es que esas cifras son a nivel peruano. ¿Nos hemos puesto a investigar si la inseguridad ciudadana afecta el precio de bienes considerados como seguros financieros? ¿Qué tal los inmuebles?
Cuando he preguntado a algunos corredores de bienes raíces cuánto la inseguridad ciudadana afecta el precio de compra, venta o alquiler de cualquier propiedad, la respuesta que todos me han dado es que sí hay una afectación negativa. Pero, cuando pregunté en cuánto aproximadamente, todos se han quedado mirando al techo y con la boca en forma de O minúscula.
Falta ese estudio y sí es importante. Si el precio de compra, venta o alquiler de cualquier inmueble cae debido a la inseguridad ciudadana, hará más complicada la transacción, o su propietario terminará regateando por debajo del costo real por el simple hecho de que mucha gente medirá el costo-riesgo y no querrá invertir lo que realmente la propiedad vale. ¿Se ha cuantificado eso? Hasta donde sabemos, no.
Y más allá de quienes trabajan en bienes raíces, la primera interesada debería ser la Municipalidad Provincial por la simple razón de que si una propiedad se devalúa, quien la posee querrá pagar menos o simplemente no pagar. Claro que la municipalidad puede poner una multa, pero como ente administrador, lo que debería interesarle es tener liquidez en la caja –activos—, no estar llena de deudas por todos sitio –pasivos—que no servirán para hacer ninguna obra.
Ya, si la municipalidad no está interesada en el tema, ¿qué hay de las inmobiliarias o corredoras de bienes raíces? Por lo menos en lo que yo voy mapeando entre mis contactos de Facebook, éstas están proliferando peor que mala hierba (no tomen a mal la comparación, por favor), lo que quiere decir que el mercado es boyante, aunque alguien del sector me contó que la plata parece estar más en los terrenos que en las construcciones, pero igual: ¿han cuantificado la inseguridad ciudadana como riesgo para el negocio más allá de si asaltan la caseta de venta?
Si los corredores de bienes raíces intuyen que les costará más trabajo vender una propiedad, o alquilarla, en un sitio inseguro, ¿no valdría la pena que contraten una investigación sin fines comerciales que le permita tener un indicador de riesgo? No sé. Algo que se convierta en un titular interesante como “la inseguridad ciudadana en Sullana devalúa el precio de las propiedades en tanto por ciento”.
No es meter pánico a la gente, bueno la gente entra en pánico hasta porque Candy no se quedó con Terry, o sea, por ahí no va el asunto. Se trata de tener un indicador objetivo que les lleve a plantearse como sector comercial medidas más efectivas para combatir el flagelo, reclamando a la municipalidad, la Policía, el Ministerio Público o el Poder Judicial para que se plantee ser más duros con quienes infringen la ley. Ahí se las dejo de tarea.
[Sígueme en https://www.patreon.com/nelsonsullana para acceder a contenido exclusivo.]