ERP/N.Peñaherrera. Hay gente que todavía no tiene claro qué es la trata de personas, o que sí lo tiene claro pero se hace la loca.
Para hacerlo fácil de entender, consiste en transportar mediante engaños o a la fuerza, a una o varias personas con la finalidad de usarlas en condiciones de esclavitud total o parcial.
No es exagerado: forzar a alguien a que genere dinero contra su voluntad (y muchas veces en condiciones infrahumanas), es esclavitud.
Así, tenemos personas que son esclavizadas para trabajar en campos agrícolas, en fábricas que alimentan los grandes centros comerciales, mendigando, o –la que más se conoce- ofreciendo servicios sexuales, a veces en condiciones riesgosas.
La gente que estudia este delito, ya tipificado como tal en la legislación peruana, sostiene que es una de las industrias ilegales más lucrativas del mundo tras el narcotráfico y el tráfico de armas.
Aunque, en la experiencia piurana, parece que las tres se hallan íntimamente ligadas.
A propósito, varios informes han marcado en el mapa tres 'puntos calientes' para la captación o transporte de víctimas de la trata de personas: Ayabaca y Huancabamba, en la zona andina (oriente de Piura) y Talara, en el litoral (oeste de Piura).
El común denominador de las tres es su activa interacción con ecuador. Sí, incluso Talara, a pesar de no limitar con ese país, pero recuerda que sus playas reciben gente de todas partes del mundo, así que eso explica todo.
Además, sobre Talara, es esperanza de las autoridades regionales de turismo, recibir muchos y muchas turistas de nuestro vecino país, durante esta semana.
Las acciones de la Ley suelen romper la soga por lo más delgado. Usualmente cierran bares y rescatan chicas, las principales víctimas, lo que es muy positivo y necesario.
Pero, hasta ahora no ha logrado desbaratar a las bandas que operan esta modalidad.
El caso La Noche (en la Zona Industrial de Piura) dejó al descubierto que incluso fiscales, oficiales de Policía y hasta funcionarios de alto rango figuraban en la 'selecta clientela' de algunos clubes nocturnos.
Sus administradores, en medio de una acción legal muy significativa, están alargando el proceso con recurso tras recurso... y magistrados que parecen justificarlos con mucha celeridad.
Aunque al otro extremo, también es cierto que chicas y chicos aceptan el riesgo por la necesidad de conseguir dinero. Porque ése es el anzuelo en todos los casos: "ganarás mucho dinero", y poco importa si las condiciones están claras o no; o quizás estén claras, pero se opta por la 'vía fácil'.
No, no leíste mal. Escribí "chicas y chicos".
Aunque las investigaciones siempre encuentran que las chicas parecen ser las principales víctimas, me llama la atención que ninguna haya encontrado a varones como afectados. ¿O será una suerte de retorcido machismo homofóbico, o machismo a secas?
En otros lugares del mundo hay casos emblemáticos, como la docena de jóvenes de Maranhao, Brasil, que terminaron siendo reclutados y llevados a España para prostituírse.
¿En serio no está pasando esto en Piura? lo dudo.
La ciudadanía puede ayudar a combatir la trata de personas denunciando los probables casos, pero principalmente no alimentándolos.
Si sospechas o sabes que el sitio a donde vas está esclavizando a quienes te atienden, ¿no crees que lo lógico sería dejar de ir y dar parte a las autoridades? ¿O eres de los de doble moral?
¿No sería justo hablar de este tema, abiertamente y sin aspavientos, en los hogares para evitar perder a las personas que más queremos?
Si eres parte del problema, ¿cómo crees que podremos darle solución pronta?
(Sigue al autor en Twitter como @nelsonsullana)