ERP. En el centro poblado Las Mishcas, distrito de Chalaco, provincia de Morropón se encuentra la institución educativa n.° 15356, donde estudian 11 niñas y niños, quienes con la ayuda de su maestro han logrado instalar un biohuerto escolar para promover el cuidado del medio ambiente y la alimentación saludable.
Los alimentos que cosechan del biohuerto escolar son usados para complementar los desayunos y almuerzos escolares que preparan las madres de familia con los productos que reciben del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma. Ellas se turnan diariamente para cocinar y de esta forma, sus hijos reciben alimentos ricos y saludables antes de la jornada escolar.
Pero el huerto escolar no solo es una despensa de alimentos frescos, sino que, también, es una potente herramienta de aprendizaje, donde los estudiantes conocen y reflexionan sobre el cuidado de medio ambiente y prácticas agrícolas sanas, pues con la ayuda de su maestro han aprendido a elaborar abonos orgánicos y controlar plagas de forma ecológica.
El docente responsable de impartir una buena educación a los estudiantes de Las Mishcas es el profesor Evelio Cobba Mendoza, proveniente del distrito La Florida, ubicado en la provincia de San Miguel (Cajamarca). Sus padres, don Evergildo y doña Elvira, le transmitieron sus conocimientos de agricultura, y él los perfeccionó en la universidad, y ahora los imparte entre sus estudiantes.
La escuela se encuentra en lugar estratégico, adónde llegan estudiantes desde los centros poblados Los Huarapos y Pasajes (distrito de Yamango) y de Las Mishcas y La Rinconada (distrito de Chalaco). Los escolares realizan un largo recorrido, energía que es recuperada con la alimentación escolar.
El docente informó que el biohuerto está incluido en el Plan Anual de trabajo. “En el mes de mayo realizamos una asamblea con los padres de familia para renovar el cerco del biohuerto, una vez que los padres nos entregaron el biohuerto renovado iniciamos con los trabajos culturales, informó Cobba Mendoza.
En esta zona no se comercializan verduras debido a las distancias, e inclusos algunos de los estudiantes no conocían todos los tipos de verduras que existen, pero el huerto escolar les ha permitido conocer cada producto, involucrarse en la producción y han aprendido a consumirlo.
En el biohuerto escolar se cultiva zanahoria, lechuga, culantro, rabanito, betarraga, repollo, cebolla china, además de maíz, frijol de palo y zarandajas, y árboles frutales como limones, naranjas, plátanos, mango, guanábanas, papayas, ciruelas y caña de azúcar.
“Entre las áreas que se articulan con el huerto están las matemáticas, vemos perímetros y medidas, por ejemplo. En el área de comunicación se elaboran textos instructivos, recetas y en ciencia y tecnologías aprenden sobre las bondades de las plantas, tanto para la alimentación y medio ambiente. Tratamos de aprovechar al máximo lo que se produce en huertos en las diversas asignaturas”, agregó el profesor Evelio.
