ERP. La población de la región Piura, estará celebrando la festividad "Señor Cautivo de Ayabaca" una de las principales manifestaciones religiosas de esta parte del país y del norte del Ecuador y que lleva a fieles devotos y devotas, de diversas provincias, los cuales en gran medida lo hacen en peregrinaje hacia la andina ciudad, donde se encuentra la efigie principal.
Debido a su valor cultural, el calendario nacional, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, por ser una de las más importantes expresiones de piedad popular más arraigadas y antiguas de la sierra piurana. Con esto, el Ministerio de Cultura identifica esta festividad, reconoce su importancia, su trascendencia nacional y promueve su registro, preservación y sostenibilidad en el tiempo.
Pero ¿Qué lleva a miles de personas a peregrinar por caminos y carreteras áridas y bajo un ardiente sol que quema la piel? Pudimos conversar con Manuel Jesús Montejo Castro, miembro de la Hermandad del Señor Cautivo en la Arquidiócesis, quien nos comentó que: “Solo la experiencia de la devoción, el amor y la veneración hacia El Cautivito, nos permiten entender la entrega total, y la fe absoluta de todos los que estamos seguros de que el Morenito concederá lo que le roguemos. Es Cristo mismo quien nos da fuerzas para llegar hasta Él. Muchos hermanos hacen el recorrido a pie, solos o en grupos, con familiares o amigos, cargando pesadas cruces, y los miembros de los cientos de Hermandades llegamos vistiendo nuestros tradicionales mandiles morados y amarillos, en pleno sol, bajo la intensa lluvia, expiando nuestras culpas, emulando el padecimiento de nuestro Señor Jesucristo, quien tras ser apresado fue abandonado por sus discípulos, y comenzó su calvario. En los últimos tramos. ya en Ayabaca, muchos culminan el recorrido de rodillas o a rastras, como señal de máximo sacrificio. Todos llevan sus ofrendas, regalos muy diversos que simbolizan distintos tipos de don o milagros que se está solicitando, y en muchos casos, son ofrendas en agradecimiento a los dones que ya se nos ha concedido. Los fieles peregrinan por la salud de familiares, por la prosperidad de sus negocios, por la solución de lo imposible. Nuestro único deseo es llegar a los pies del Cautivito y poder cruzar una mirada con Él”.
Por su parte, el Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., nos recierda que: “Cada mes de octubre con nuestra peregrinación al encuentro del Señor Cautivo de Ayabaca, vamos en busca de su perdón, porque Él es la misericordia encarnada, misericordia que encontramos expresada en su hermosa mirada, llena de compasión y ternura. Quien mira la imagen del Cautivo encuentra unos ojos de amor, de misericordia y de perdón. Por eso cuando vayamos a Ayabaca, digámosle a Jesús: «Perdón, Señor Cautivo, perdón, Señor, perdón, si grandes son mis culpas, mayor es tu bondad». Lo único que Él nos pide a cambio es que no volvamos a pecar más”.
Patrimonio Cultural de la Nación
El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a las festividades en honor al Señor Cautivo de Ayabaca, según resolución viceministerial N°063-2013- VMPCIC-MC emitido por la Dirección de Patrimonio Inmaterial, del 01 de octubre del 2013. El 09 de noviembre de 2022, el Congreso de la República, promulgó la ley que declara al Señor Cautivo de Ayabaca como santo patrono de la religiosidad y del costumbrismo espiritual y cultural en el norte del Perú.
Su ubicación física se encuentra en la Iglesia de la Ciudad de Ayabaca a 2900 metros sobre el nivel del mar; hacia el lugar visitan en estas fechas, fieles procedentes de las otras provincias de Piura, residentes en Tumbes y otras regiones del país y tal como sucede como la Virgen del Cisne en Ecuador, devotos de sur del Ecuador, aprovechan la oportunidad para nutrirse en religiosidad.
250 años de fe y amor al Señor Cautivo de Ayabaca
El Señor Cautivo de Ayabaca es una imagen del Cristo Nazareno que representa el momento en que Jesús fue abandonado por sus discípulos, tras ser capturado en el huerto de Getsemaní. La imagen muestra a un Jesús con túnica morada, de pie, maniatado con un cíngulo, que refleja en su rostro profunda desolación. Sobre su cabeza está una corona de espinas de oro.
Cabe destacar que, esta celebración que tiene más de 250 años de tradición se realiza cada 12, 13 y 14 octubre de cada año y alberga alrededor de 150 mil personas entre peregrinos, devotos y turistas que llegan desde Tacna, Arequipa, Ica, Lima, de todo el norte del país, e incluso desde el extranjero, de países como Ecuador y Chile. Miles llegan caminando, tras recorrer enormes distancias, pasando grandes penurias, sólo para poder venerar al “Morenito”. Esta festividad es la primera concepción religiosa en declararse símbolo de cultura y patrimonio nacional para el Norte del Perú.