ERP. Advierte que en la administración municipal las autoridades elegidas que deben favores políticos, se convierten en porteros promiscuos para que algunas personas, que nunca aparecieron en la campaña, entren por la puerta grande y se instalen en el gobierno y desde allí gozar de todas las prerrogativas del poder público, aunque no tengan idea de lo que es una gestión municipal.
En diálogo con Lodicelagente.Com, el regidor Juan Rosas Huiman, sostiene que un reflejo de este espejismo de poder es lo que ocurre hoy en la MPT que, a falta de personal técnico y profesional, el escaso dinero que hay es mal utilizado, porque sencillamente no hay quién tenga la capacidad suficiente para gastarlo e invertirlo bien.
Como ejemplo señaló que en la actual administración municipal se acordó la austeridad en el gasto, sin embargo se ha gastado en celebraciones, se paga devengados sin tener un criterio de prioridad del gasto, el Procurador Municipal no es un buen defensor y al final el Municipio, que no tiene dinero, tendrá que pagar reparaciones.
Rosas Huiman no entiende cómo es que el actual alcalde José Bolo Bancayán y sus técnicos, luego de trabajar arduamente en campaña el Plan de Gobierno de la UDN, hoy lo ha dejado -prácticamente- de lado.
“Se pensó conformar un buen equipo de funcionarios capaces e idóneos, se ofreció hacer una reingeniería del recurso humano, sin embargo ahora hay funcionarios que no cumplen ni siquiera el perfil o los requisitos mínimos para ocupar cargos de confianza y que exigen los documentos de gestión de la misma MPT”, resalta.
El segundo regidor de la lista del actual alcalde, finalmente comentó que hechos como éstos son los que exasperan la pasividad de los talareños y ponen en evidencia que el gobierno municipal, más allá de las reglas democráticas y de las normas legales, requiere con urgencia profesionales capacitados que conozcan la administración municipal, técnicos eficientes y sobre todo, de un alcalde con autoridad suficiente para echar a andar ese carro pesado en que se ha convertido el gobierno municipal provincial de Talara.
El dato
A seis meses de la actual gestión, la percepción que tienen los pobladores de Talara sobre los funcionarios de confianza de la actual gestión edil, no es la mejor, están desaprobados pues no hay indicios de mejora de la calidad de vida. Los antiguos problemas de la basura e insalubridad, inseguridad, el caos de los mercados, del transporte urbano, la desatención a la salud pública y al sector educación, la presunta corrupción, etc., al parecer se han incrementado.