ERP. Inseguridad ciudadana en Talara viene convirtiendo a esta ciudad en “tierra de nadie”; de acuerdo a esa realidad, diversos pobladores piden que la Policía Nacional del Perú reaccione ante la delincuencia y controle los actos que pongen en peligro a quienes residen en el lugar.
La falta de patrullaje policial coopera para que la delincuencia campee por doquier en esta localidad. Los vecinos del Sector 8 en Talara han denunciado este miércoles que a cualquier hora los malhechores ingresan a sus viviendas y tras reducirlos con armas, les llevan objetos de su propiedad; asimismo, indican que los malhechores se movilizan en motos lineales o moto taxis y asaltan a transeúntes desprevenidos que transitan por la céntrica Avenida E.
En los últimos días, las víctimas son familias que residen en los Parques 41, 42 y Avenida E (Sector 8 Talara), quienes han denunciado estar sufriendo una ola de asaltos en casas, por lo que exigen más resguardo policial y del Serenazgo Municipal en la zona.
“Isabel” una vecina que prefiere no identificarse por temor a represalias revela que hace unos días los ladrones ingresaron a su domicilio de madrugada y se llevaron varias cosas de su propiedad. Asimismo, que los delincuentes también han robado en viviendas del Parque 41, 42 y Avenida E. “Hace unos días con arma de fuego asaltaron una peluquería al lado de una conocida empresa de transporte interprovincial”, mencionó.
Cabe recordar que recientemente la población de Talara, ante los altos índices de inseguridad, delincuencia y criminalidad, han solicitado a los comisarios de la Policía Nacional no permitir que los delincuentes y la violencia callejera tomen la ciudad, porque es lo que al parecer ya viene sucediendo a diario en Talara.
Muchos talareños coinciden que la inseguridad se está tornando incontrolable y si las instituciones responsables de la seguridad ciudadana (Policía y Municipalidad) no reaccionan con estrategias más efectivas, se corre el riesgo que la violencia se apodere de la ciudad. Critican que el gobierno municipal se dedique a construir obras que no son de impacto, antes de invertir el mejorar el obsoleto sistema de seguridad donde el 90% de las cámaras de videovigilancia, según la Contraloría, no funciona.