ERP. La Municipalidad Provincial de Talara, a través de la subgerencia de Fiscalización, clausuró una vivienda de la avenida Angamos que funcionaba como bar clandestino y atendía a parroquianos y féminas sin acatar ninguna norma de bioseguridad dispuesta por el Ministerio de Salud para evitar el contagio del COVID-19.
Durante la intervención, personal de la Policía Nacional del Perú, con apoyo de la gerencia de Seguridad Ciudadana y la subgerencia de Serenazgo, sorprendió a los infractores en pleno consumo de alcohol, mientras algunas féminas se escondieron en la cocina para evitar ser reconocidas.
Además de la clausura, el propietario del inmueble, identificado como Donaldo Albán Sahuma, recibió una multa de 4,400 soles, equivalente a una Unidad Impositiva Tributaria.