ERP. Luego de realizar una serie de investigaciones y seguimientos, personal de la Policía Nacional de la provincia de Paita, departamento de Piura, allanaron varios locales comerciales donde se vendían de forma inescrupulosa productos de contrabando procedentes de Corea, Colombia y Paraguay. Como resultado de las intervenciones se incautaron cerca de 30 mil cigarrillos ilícitos y se intervino a cinco personas.
Según informó el comisario de Ciudad del Pescador, alférez José Alcides, el primer operativo se realizó en los puestos del mercadillo Santa Rosa, ubicado en Ciudad Roja, y tras intervenir varios locales, se comprobó que en cuatro de ellos se vendían cigarrillos de contrabando de las marcas Pine, Green, Carlyle, Golden Beach, Inca y Hamilton. Asimismo, se intervino a cuatro personas, identificadas como Abel Espinoza, Wendy Inga, Kerly Nonajualca y Milton Antón, quienes eran los encargados de los negocios.
Poco después, los agentes policiales de la Comisaría de Paita, al mando del alférez Erick Ttacca, intervinieron el local comercial “Centro de golosinas Flores”, ubicado situado entre los jirones Buenos Aires y Zanjón, Paita, donde también se venían cigarrillos de contrabando de las mismas marcas. Aquí intervino a Javier Flores Ocupa, quien fue detenido por flagrancia delictiva y tratar de esconder la mercadería ilícita en el momento del operativo.
Como resultado de ambos operativos, en los que también participó personal de Sunat Aduanas y representantes del Ministerio Público, se incautaron 28, 900 cigarrillos de contrabando que ingresaron al país de forma ilegal a través de las fronteras con Bolivia y Ecuador. Asimismo, se supo que las personas implicadas podrían afrontar hasta ocho años de prisión por comercializar mercadería de contrabando.
Por su parte, Víctor Meza Gil, experto en investigación criminal y Jefe de Delitos de Alta Complejidad de ALTO- empresa dedicada a la prevención de mermas y pérdidas empresariales-, estas intervenciones revelan una importante relación de los puestos minoristas con las bandas criminales.
“Las organizaciones criminales dedicadas al contrabando y falsificación se respaldan en comerciantes minoristas y trabajadores independientes de diferentes países, como canal de venta para ingresar al mercado productos de contrabando, todos ellos de fácil transporte y comercialización al menudeo (por unidades), que generan importantes ganancias en corto tiempo”, puntualizó Meza.
