ERP. El día 15 de diciembre, el popular José Eugenio Aguilar Santisteban, hubiera celebrado un año más de vida, pero el infortunio quiso que partiera en el 2008. Prefecto, diputado y 3 veces alcalde, fueron los cargos públicos de este carismático político piurano; aprovechando el mes y la fecha, Guillermo Timoteo Calderón, su entrañable amigo, lo recordó en vida y rememoró lo que significó para Piura, “Pepe” Aguilar.
“Junto a otro entrañable amigo, Jorge Gallardo, le llevamos amistad y alegría verdadera para hacerle más llevaderos sus últimos días en la vida terrenal” precisa Guillermo Timoteo, un comunicador que lo acompañó cuando fue diputado de la República y cuya amistad la mantuvo hasta los últimos días de su vida.
Agrega, 16 años después, no es fácil para alguien que gozó de su generosa amistad aceptar el dolor de su ausencia. La exclamación de un amigo “No lo puedo creer”, al ver su tumba en el cementerio Metropolitano nos recuerdo cuan frágiles son nuestras vidas y nuestras esperanzas aun así pongamos todo el denuedo posible en nuestra lucha por evitar el final precisa reflexionando sobre el caso.
“ A un pueblo que reconoce poco y olvida pronto, quizá sea demasiado pedirle otorgue, los reconocimientos que merece quien entregó lo mejor de sus días a defender las causas de los más desposeídos. Hoy Aguilar es historia y ningún piurano le niega ese reconocimiento al que jamás él aspiró pero que es el pueblo quien lo recuerda siempre brindándole su admiración y cariño” nos narra.
“Juntos compartimos muchos proyectos. Amigos hasta el final de sus días y junto a los suyos, a su familia y amigos cercanos, nos sentimos orgullosos de ser también depositarios de esa fuerza vital que siempre le acompañó, de su esfuerzo, de su tesón, de su valentía y de su sensibilidad con los más pobres” indica Timoteo.
“Aquellas personas humildes de los Asentamientos Humanos y caseríos de la región, aquellos con los que bebió un poto de chicha o comió una caballa salpresa lo recordarán siempre y le contarán a sus nietos que en el tronco de árbol que sirve de asiento fuera de su casa; se sentó a escucharles sus problemas y dar solución a sus postergados y olvidados sueños” nos cuenta para evocar al amigo y al político.
“Pepe Aguilar; líder natural del pueblo, político desprendido y exitoso; hombre valiente, hombre de pueblo, como tú y como yo; tenemos tu ejemplo en la mente y llevamos tu recuerdo tatuado en el corazón. Honor y Gloria a Pepe del Pueblo. Honor y Gloria, a ti, Pepe Aguilar, que Dios te tenga en su Gloria” acota tras el 15 de diciembre, cuyos recuerdos colectivos se reactualizaron por amigos y conocidos.
José Aguilar Santisteban, fue un alcalde que dejó huella y se mantiene vivo en la memoria de los amigos y conocidos, trasuntando el campo familiar, para hacer sentir, que sus hechos fueron una forma de enfocar los temas políticos de la región Piura.