ERP. El 12 de noviembre de 1823, es un hito dentro de la historia nacional, ese día, la primera Constitución del Perú independiente, fue sancionada por el Congreso Constituyente, que, como se evidencia, reconoció la existencia del Poder Electoral, determinando que la elección para diputados se haga por medio de los Colegios Electorales de Parroquia, y de Provincia; asimismo se estableció el procedimiento para elegir a los senadores.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Responsable del Museo Electoral y de la Democracia de la DNEF del Jurado Nacional de Elecciones
Unos años después, Francisco Javier de Luna Pizarro, instaba a los peruanos a votar con responsabilidad, recordando que del voto ilustrado, es decir responsable e informado, dependía el futuro y el desarrollo de la patria, el suyo fue un mensaje que no pierde actualidad. De la elección responsable de los ciudadanos y ciudadanas de hoy, depende el futuro del Perú
La convocatoria
El general José de San Martín, gobernante del Perú, se mostró siempre respetuoso de la voluntad popular, y no impuso nada a los peruanos, ya que si se lee sus decretos, todos son con carácter provisional, hasta que los peruanos, a través de sus representantes, decidieran sobre cómo organizar al Estado independiente del Perú.
De esa manera, San Martín convocó al Congreso Constituyente, para que básicamente diera la primera Constitución republicana, y decidiera por la forma de gobierno para la naciente República, ya que existían posiciones encontradas, prevaleciendo la de Monarquía Constitucional y la República, como lo menciona el historiador José Agustín de la Puente Candamo en el tomo VI de Historia General del Perú, capítulo sobre la independencia, publicado por Editorial Brasa S. A. en 1993.
A ese Congreso asistieron representantes por todo el Perú independiente, ya que aunque el sur estaba ocupado por los realistas en 1822, año de la convocatoria e instalación del Congreso, en Lima se eligió a los representantes de los departamentos del sur, instalándose el Congreso, el 20 de setiembre de 1822, ante el que el General San Martín, renunció al protectorado que venía ejerciendo, y tras esto, se alejó, del Perú.
Ese Congreso Constituyente instalado el viernes 20 de septiembre de 1822, conformado por 79 diputados elegidos y 38 suplentes para las zonas ocupadas por los realistas, tuvo entre sus miembros a gente destacada y que había brillado previamente entre el clero, el campo jurídico, las letras y las ciencias; siempre se espera esto para la conformación del Poder Legislativo, personas capaces de encarnarlo, y eso depende de emitir un voto responsable, es decir, informado, y contrastado, a partir de las hojas de vida de los candidatos, y de las propuestas que evaluaran los ciudadanos y futuros ciudadanos. Esta fue una preocupación y recomendación de Francisco Javier de Luna Pizarro.
La dinámica del primer Congreso Constituyente
Para las juntas preparatorias del Congreso de 1822, fue elegido presidente, don Toribio Rodríguez de Mendoza, personaje asociado a la Ilustración y a los hombres de pensamiento por la Independencia, como buena parte de su generación, era entonces rector del Convictorio de San Carlos, figurando entre los miembros del Congreso, varios de sus alumnos distinguidos.
Como Presidente del Congreso, y por la experiencia que adquirió en Cádiz, sin ser constituyente en esa ocasión, se eligió al diputado por Arequipa Francisco Javier de Luna Pizarro, y secretarios a José Faustino Sánchez Carrión que encarnaba la postura por la república federal como forma de gobierno, y a Francisco Javier Mariátegui, de manifiesta tendencia liberal. Queda en este Congreso la huella de Hipólito Unanue, Tomás Diéguez, Nicolás de Araníbar, Ignacio Ortiz de Zeballos, Carlos Pedemonte, Manuel Ferreyros, Justo Figuerola, Martín Ostolaza, José María Galdiano, José de La Mar, y Manuel Salazar y Baquíjano, entre otros no menos notables.
Nos encontramos a menos de dos años de las próximas elecciones para el Poder Legislativo, Ejecutivo, de gobiernos locales y regionales, y con toda seguridad, a través del Pacto Ético se motivará a los candidatos a observar una conducta ética y a dignificar la contienda electoral; esto nos hace recordar, que en 1936, un ilustre piurano, don Luis Antonio Eguiguren Escudero, candidato presidencial en ese año, propuso el primer pacto ético que se conoce hasta hoy en nuestra patria, y quizá a nivel mundial.
Recordemos que es esa primera Constitución del Perú, se reconoció en sus artículos 138 y 139 al pueblo como única fuente de poder local, que lo delegaría a sus autoridades locales. También es necesario recordar que conforme lo destaca el historiador Jorge Basadre en su primer tomo de la Historia de la República, no prosperó la propuesta del federalismo que propugno Faustino Sánchez Carrión, el Tribuno de la República.
De esta Constitución de 1823, la historiadora Margarita Guerra Martiniere, destaca, que en la Sección tercera: de los medios para conservar el gobierno, los asambleístas dieron gran importancia a la difusión cultural, dedicando el capítulo tercero a la educación pública, que se impartiría en todas las poblaciones del país, aunque como sabemos, esto fue a paso lento en algunas regiones del Perú.