ERP. El Tribunal Constitucional, de dudosa independencia en relación al poder político real, ordenó reponer al magistrado Aldo Martin Figueroa Navarro como juez supremo. Se determinó que la Junta Nacional de Justicia no fue objetiva cuando lo destituyó. El indicado Juez Supremo, fue vinculado al grupo “Los Cuellos Blanco” del puerto, que removió la política hace algunos años y que incluso llevó a realizar cambios en el Consejo Nacional de la Magistratura y mediante cambio constitucional se creó la Junta Nacional de Justicia.
Actualmente, se viven momentos diferentes, las instituciones han dejado la objetividad y buscan formas de favorecer al aliado, el Tribunal Constitucional ha sido señalado como parte de dicha trama, que es gestionada desde el Congreso de la República, donde impera la fuerza de los votos que suman Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Podemos Perú, Perú Libre y otros pequeñísimos grupos.
Al Declarar que el Proceso Administrativo Inmediato, es inconstitucional, abre la puerta para otros magistrados que fueron destituidos, entre ellas la Fiscal Suprema Patricia Benavides, cuyo abogado, de inmediato a aupado esta decisión del Tribunal Constitucional, cifrando sus esperanzas que se aplique a su patrocinada.
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Igualmente, el riesgo del retorno de algunos magistrados destituidos no está ajeno a dicha posibilidad por la implicancia de la Acción de Amparo a favor del exjuez Aldo Figueroa.
