ERP. El día de la Madre, uno de los más celebrados en la sociedad peruana, tuvo expresiones de grata recordación en el Cementerio Metropolitano San José, hacia donde concurrieron una multitud de deudos para venerar la memoria de la madre fallecida. Flores, velas y hasta música fueron parte de lo que se vio en el camposanto piurano.
Según las costumbres de piuranos y piuranas, venerar a la madre fallecida, permite evocar su memoria, recordar los momentos gratosw y añorarla por sus enseñanzas en vida. También fue un momento del reencuentro de parientes, que se reunieron para realizar oraciones en el caso de los cristianos o simplemente tener una comunión mental para el ser querido, que partió a la eternidad.
Los exteriores se llenaron de vehículos menores y también autos, además, con la finalidad de prever la normal concurrencia de las personas, la administración del cementerio piurano, fue proteguido por obstáculos para evitar el pase vehicular.