ERP. Como parte de las sesiones establecidas por el Colegio de Arquitectos del Perú (CAP) y la ONG, Desarrollo Urbano Sostenible (DUS), se identificó que uno de los principales problemas que viene afectando a la región de Piura es el retraso del Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético del Alto Piura (PEIHAP), el cual lleva 34 años sin concluir.
El Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético del Alto Piura es un proyecto que contempla la ejecución de infraestructura social, económica y productiva de la región Piura a través del incremento de la producción, productividad y competitividad agraria en el marco del desarrollo sostenible y cuenta con una inversión inicial aprobada de $ 6.169.434.061.
No obstante, y pese que el proyecto nace en 1988, su retraso ha perjudicado los niveles de vida de la población de la región Piura por la falta de canalización de 335 millones de metros cúbicos de agua al año del Rio Huancabamba al Rio Piura, obra que será parte del Proyecto con la finalidad de abastecer de agua potable a las familias piuranas.
Por otro lado, en conversación con el Ing. Rubén Gómez Sánchez, director – Gerente de la empresa consultora Ingeniería y Servicios Tecnológicos S.A.C., se destacó la relevancia del cierre de brechas de servicios básicos de infraestructura en la región y la importancia por mejorar el índice de progreso social a partir de la obra pública. Esto es fundamental, teniendo en cuenta que como parte del impacto del PEIHAP, se generaría la ampliación de 19 mil Ha. y el mejoramiento de 31 mil Ha. para la reactivación agrícola. Asimismo, contribuirá con el incremento de la exportación de productos agrícolas, la elevación de la capacidad exportadora de energía eléctrica de la región 850 GW/h/año, la generación de 75 mil puestos de trabajo directos y US $ 400 millones de valor bruto de producción agrícola.
Es fundamental que el Estado reactive la ejecución de grandes proyectos paralizados, que no solo generan impacto en sus beneficiarios directos como las personas de Alto Piura, sino que impactan en la economía de la región y, por ende, del país. Asimismo, otro punto importante es el ordenamiento ambiental – rural, el cual no solo garantiza el cuidado de los recursos, sino que potencia su uso, permitiendo que la población pueda acceder a servicios elementales como el agua potable y alcantarillado. Esto es más importante en el norte, y en Piura, teniendo en cuenta que en la región 81% de la población no cuenta con estos servicios, según INEI.
Adicional a ello, otro tema relevante para la región es la planificación urbana, la cual regula la ejecución de proyectos, así como las áreas aptas para urbanizar, la zonificación para los medianos y largos comercios, complementada con escuelas, centros de salud y espacios públicos. La falta de ello genera retraso en el desarrollo social y niveles de vida de la población con obras inconclusas, desorden en las ciudades y aumento de la corrupción en la región.
La ejecución del PEIHAP, es solo un primer paso que se requiere para retomar el desarrollo y crecimiento de la región. El ordenamiento ambiental – rural y la planificación urbana, son medidas que complementarán la ejecución de diferentes y que contribuirán con el crecimiento ordenado y sostenible de la región. La carencia de voluntad política en ordenamiento territorial, nos lleva a perdidas innecesarias e incalculables.