ERP. La Dirección Regional de Salud de Piura recomienda a los padres de familia priorizar la buena alimentación de sus hijos para garantizarles una vida sana ahora y en su edad adulta.
Con el retorno a las aulas, los menores necesitan incluir en su dieta alimenticia las loncheras saludables que les aseguren las calorías y energía necesaria para un buen rendimiento escolar y la conservación de su peso ideal de acuerdo a su edad, recomienda la nutricionista Gladis Castro de la Diresa Piura.
“Los niños vienen de un ritmo sedentario y -en el tiempo de clases remotas- han tenido incremento de peso, según las estadísticas, al igual que la población en general. Por ello, es importante que los padres envíen loncheras saludables a las escuelas, no deben abusar de los alimentos procesados porque contienen exceso de azúcar y sodio”, indicó.
¿Qué debe contener la lonchera saludable?
La especialista señaló que se debe enviar proteínas de forma natural, como el pollo deshilachado, una tortilla, pescado, huevo o quinua.
Además, se debe complementar la lonchera con algo de energía con un cereal, un trozo de choclo o una tortilla, entre otros alimentos naturales.
Los carbohidratos no deben incluirse en exceso, de preferencia enviar frutas frescas y también verduras.
“Todo debe ir en porciones y equilibrado, los niños deben consumir no menos de 107 calorías balanceadas, teniendo en cuenta que ahora no tienen horario de corrido, son menos horas de estudios y si excedemos las calorías, ellos no las consumirán, eso se convierte en grasa y se produce el sobrepeso”, advirtió.
Es imprescindible, además, incluir en la lonchera una botella diaria de agua para garantizar la correcta hidratación, sobre todo en el verano. Además de bebidas o jugos naturales y evitar la ingesta de gaseosas, hidratantes, jugos procesados o yogures con exceso de saborizantes.
Por qué evitar el sobrepeso y la obesidad
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo tanto para los niños como para los adultos. Sin embargo, “es más fácil corregir los hábitos alimenticios en los menores”, sostiene la especialista.
“Si no cuidamos la dieta de los niños, los estamos programando para que sean propensos a enfermedades como la diabetes, colesterol, triglicéridos, entre otras. La comida chatarra baja las defensas porque generan toxinas y hacen que el PH de la sangre no sea alcalino, que es lo adecuado para que el organismo pueda contrarrestar enfermedades”, puntualizó.