ERP. Este lunes 30 de agosto, día en que celebramos la Solemnidad de Santa Rosa de Lima, el Arzobispo Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., presidió la Santa Misa en la Basílica Catedral de nuestra ciudad, en homenaje a la primera flor de santidad de América, Patrona de la Policía Nacional del Perú y de las Enfermeras de nuestro país.
Participaron de esta celebración, respetando el aforo permitido y observando todos los protocolos de bioseguridad, el General PNP Carlos Alberto Malaver Odías, Director de la Primera Macro Región Policial Piura, los congresistas por Piura, Heidy Juárez Calle y Manuel García Correa, así como las principales autoridades políticas, judiciales, diplomáticas, universitarias, civiles y militares de nuestra Región, junto con los oficiales, suboficiales, técnicos, especialistas y personal civil que forman parte de la gran familia de la Policía en nuestra Región. Participaron además las enfermeras que integran el Consejo Regional I - Piura del Colegio de Enfermeros del Perú.
Durante su homilía, nuestro Arzobispo destacó que: "En la historia reciente de nuestra Policía Nacional, son más de 2,000 los policías que han entregado generosamente sus vidas en defensa del honor patrio para mantener el orden interno, sea en la lucha contra la delincuencia común, el crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo, que hoy nuevamente nos amenaza, y la pandemia. A julio de este año, han fallecido a nivel nacional 787 policías por el Covid-19, de los cuales, 25 pertenecen a nuestra Macro Región Policial Piura. De manera especial ofrecemos esta Santa Misa por su eterno descanso, así como por sus afligidas familias. Otro hecho que nos debe mover a gratitud para con nuestra Policía, es tener presente que, a la fecha, aproximadamente 50,000 de sus efectivos, es decir la tercera parte de todos sus miembros, se han contagiado del temible Coronavirus".
"Por eso hoy nuestro homenaje a todos nuestros policías y a sus familias, y nuestro pedido a toda la ciudadanía para que respete a nuestra Policía Nacional. No respetar a un Policía, es no respetar a Dios, a la Patria y a la Ley, y sin el respeto a Dios, a la Patria y a la Ley no es posible construir el Perú justo y reconciliado que todos anhelamos. En esta Eucaristía, queremos reconocer una vez más el trabajo de nuestros hermanos que están en la Policía Nacional, que es un trabajo de servicio a todos los peruanos. Asimismo, a nuestros Policías, también llamados los “Caballeros de la Ley y los Custodios de la Paz”, les pedimos que siempre honren el uniforme de la Patria, siendo hombres virtuosos, personas morales, ejemplares e intachables, para que sean guías auténticos para los demás y factores vivos de ética social, que con sus vidas y sus palabras estimulen a los demás a ser hombres de bien". indicó
En otro momento y dirigiéndose a los policías presentes, el Arzobispo les dijo: "Como Santa Rosa, vivan siempre con la conciencia vital de su misión. Que la llegada de cada nuevo día avive en ustedes el deseo por cumplir plenamente con sus responsabilidades y la convicción de que no están solos en el desarrollo de sus tareas. Cristo, por medio de Santa Rosa de Lima, los acompaña, y les ofrece cada día su gracia y su bendición para trabajar con alegría y espíritu generoso por el orden interno del Perú, por la vida y por la paz".
"Santa Rosa de Lima era como ustedes, pobre en recursos, pero rica en fervor. Desde aquí invocamos al Gobierno para que dote con más recursos y medios a nuestra Policía Nacional, y que asimismo se hagan todos los esfuerzos posibles por mejorar las remuneraciones del personal policial para el bien de sus familias. Pero seamos conscientes que todo ello será en vano si el policía no tiene su espíritu templado en las virtudes y en los valores morales que hacen grande a la persona, y a las instituciones a las que ella pertenece". agregó
Monseñor Eguren alertó también que: "Hoy urge respetar a nuestra Policía y fortalecerla integralmente. No son soluciones organizar “rondas urbanas”, las cuales supondrían una usurpación de la autoridad que puede poner en peligro a la democracia. Lo que habría que hacer más bien, es promover a las juntas vecinales que, si bien no capturan delincuentes, alertan a la Policía, para que ésta intervenga y prevenga el delito".
"Tampoco es alternativa establecer un “sistema de patrullaje juvenil” con participación de los alumnos de cuarto y quinto de secundaria. Esto es exponer a nuestra juventud ante los delincuentes, hoy en día más avezados y violentos que nunca. Cosa muy diferente, es difundir la carrera policial entre nuestros jóvenes, para despertar en ellos el deseo de unirse a la familia policial". precisó.
Finalmente, nuestro Arzobispo pidió: "Queridos Policías: Que Santa Rosa de Lima, patrona y modelo de vida cristiana los proteja de todo mal, les alcance sabiduría y fortaleza, y mantenga sus corazones en la auténtica paz, aquella que procede de Dios".