ERP. El arzobispo José Antonio Eguren, recorrió las principales calles de la ciudad de Piura acompañado de Jesús Eucaristía, bendiciendo a la polbación que se mantiene en cuarentena debido a la emergencia nacional. Su desplazamiento, permitió recibir el saludo cristiano de decenas de pobladores, quienes no pierden la fe que la pandemia sea controlada en nuestro país y sobre todo que no avance en la región.
En efecto se vivió un momento único, cuando Jesús Eucaristía, realmente presente y resucitado en el Santísimo Sacramento del Altar, recorrió las calles de Piura, Castilla y 26 de Octubre. Esto fue considerado un regalo de Pascua del Señor, hecho posible gracias al apoyo del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional, que permitieron que Jesús Sacramentado derrame su bendición a su paso, para así hacer sentir su presencia, su cercanía y su amor a todos los piuranos y desde aquí a toda la Región, a Tumbes, a nuestro País y al mundo entero, en estos momentos difíciles y de prueba que estamos viviendo.
Durante el recorrido que partió desde la Capilla Arzobispal “Nuestra Señora de las Mercedes”, se vivieron manifestaciones de fe, cuando familias enteras se asomaban a las puertas, ventanas, balcones y techos de sus viviendas para ver pasar a la Hostia Santa, levantando sus manos, orando de rodillas, lanzando globos al aire, aplaudiendo efusivamente y entonando cánticos de alabanza, pidiendo al Señor que bendiga el agua que presentaban, que es una tradición religiosa muy arraigada en Piura el dia de Pascua. También salieron al encuentro del Señor Sacramentado, muchos médicos, enfermeras, policías y miembros de nuestras Fuerzas Armadas para implorar su bendición, pedir su protección y fortaleza.
El Arzobispo, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, en todo momento llevó a Cristo Sacramentado en sus manos y bendijo de manera especial a los pacientes y al personal sanitario de los Hospitales Jorge Reátegui Delgado y José Cayetano Heredia, asimismo del Centro de Salud Materno Infantil de Castilla (CESAMICA). Muy emotivo fue el momento cuando la comitiva hizo un alto entre las Av. Chulucanas y Grau, donde se encuentra ubicado el Hospital de Apoyo II Santa Rosa y el área ubicada frente a él donde se viene atendiendo a los pacientes diagnosticados con Coronavirus (COVID-19). Ahí, el Arzobispo elevó al cielo unas Súplicas a Cristo Resucitado y brindó la Absolución General de sus pecados a todos los enfermos que ahí se encuentran.
Con este hermoso acto de fe y amor a Jesús Sacramentado,se ha coronado de manera especial esta Semana Santa que ha sido única en nuestra historia.